El post de radioestadio

Edu García: "Ahora Xavi Hernández levanta el dedo del trabajo para volver a ejercer"

Edu García hace un repaso por las novedades del mundo del deporte.

ondacero.es

Madrid |

¿Te acuerdas de aquello de la herencia recibida? ¡Qué juego daba! Pues se le ha venido a la garganta a Xavi Hernández ahora que le ha vuelto la voz tras casi 10 meses de afonía voluntaria. Lo hace para recordarle a los obnubilados por Hansi Flick que él fue comadrona de los Lamine, Cubarsí o Fermín. Que el contexto era horripilante y que encima los que mandaban le terminaron cogiendo manía pese haberle prometido amor eterno.

Le sacaron de su jaula de oro en Qatar, le ungieron como salvador por su pasado glorioso y le sacrificaron en el coso verde azulgrana para ver si así los dioses del balón volvían a concederles la gracia. Muy compasivo todo. Ahora el de Tarrassa, desde la inmodestia merecida, levanta el dedo del trabajo para volver a ejercer. El siguiente proyecto sí que será suyo, para lo bueno o lo malo que pueda conseguir.

Mientras, su admirado Guardiola no está para darle consejos, el Copperfield de Sampedor sigue sin encontrar la varita y los registros negativos le condenan. Soy incapaz de ponerme en la piel de un entrenador que ve agotados sus poderes. Ni se explica, ni le entienden. Imagino eso sí que algo de consuelo le dará ver que su City tiene por castigo el dinero y una buena lista de abogados que dulcifican sus cuestionadas prácticas financieras.

Y es que la profesión de los banquillos tiene su retranca, ayer el Geta de Bordalás, un tipo con 61 años recién cumplidos con mejor aspecto que con 31 por genética y medicina, se esmeró en rebozar al Atleti dejándolo empanado de cara a la batalla ante los vecinos el miércoles. Después fue Ancelotti, un veterano encanecido, el que vio (ceja arriba) uno de esos partidos canallas, amarrando puntos pero guardándose bazas para lo del Metropolitano. Eso sí, el gesto más noticioso se lo endosamos al Chacho Coudet, míster del Celta. Tuvo rifirrafe con un periodista e intentó apaciguar a la fiera… regalándole chocolate.