Madrid |
Con el envoltorio de progresista se puede colar todo, incluso una coalición con Esquerra o con Bildu, aunque no creo que lleguen a tal desatino. La pregunta es tan genérica y difusa que da para todo. Y la que hace Podemos, exactamente igual, porque se parecen como dos gotas de agua. Puestos a funcionar de acuerdo los dos partidos, acordaron los términos de la pregunta.
El señor Rodríguez Ibarra decía aquí que había que incluir en el referéndum el programa para que los votantes supieran a qué atenerse. Hay quien dice hoy que había que incluir los nombres del futuro gobierno, para que los votantes supieran cómo se reparte el poder. Pero ambas cuestiones son tan superiores que no deben rebajarse a la consideración de la militancia. A la militancia se le pide el sí, y a las direcciones les corresponde la gran política, que para eso son las direcciones. Se establece una frontera que señala hasta dónde puede llegar el militante. Iba a decir que una consulta así tiene algo de timo, pero tampoco quiero insultar. Lo dejo en truco; el truco de quedar bien, de cumplir formalmente y hacer lo que venga en gana a quien tiene la sartén por el mango y, como decía el Tartufo, el mango también.