EL INDULTADO DE AMÓN

Rubén Amón indulta al periodista Jamal Kasshogi: "Cometió el error de personarse en el consulado saudí de Estambul"

Indultamos al periodista Jamal Kasshogi allí donde se encuentre, aunque no parece que podamos encontrarlo entre los vivos. Cometió el error de personarse en el consulado saudí de Estambul. Y de rasurarse la barba en el cuarto de baño, de tal forma que se le fue la mano con la cuchilla, qué bruto, y terminó descuartizándose.

@Ruben_Amon

Madrid | 18.10.2018 10:11

Creemos al gobierno de Arabia cuando niega haberlo ejecutado. Es verdad que era Kasshogi un periodista incómodo. Y que se valía del Washington Post para cercenar la credibilidad de la satrapía, pero no cabe pensar que los servicios secretos saudíes hubieran.

Arabia es un país que observa con escrúpulo los derechos humanos. Hasta las mujeres pueden conducir desde hace unos meses, especialmente en coches bomba. Y es verdad que la ley islámica condena a muerte a los homosexuales, amputa los brazos a los ladrones y amordaza a los periodistas, pero es un país de orden.

Por eso hacemos negocios en España con Arabia. Les vendemos bombas de impresionante precisión. No solo porque aciertan con una precisión de un metro, sino porque distinguen perfectamente a civil del milltar yemení, incluso cuando el militar yemení viste de paisano.

¿Por qué iba a protestar España sobre este caprichoso suicidio de Kasshogi? ¿Qué representa la muerte de un periodista frente al proyecto megalómano de construir el AVE que comunica Medina con La Meca, y no me estoy refiriendo, no exageremos, a Medina del Campo?

Es una vergüenza que se acuse a las autoridades saudíes de haber repintado estos días el consulado de Estambul como si quisieran ocultarse las manchas de sangre. Tocaba adecentarlas. Servir mejor a los ciudadanos. Y Kasshogi es el mejor ejemplo: se le concedió el visado al más allá, se facturó al periodista en una maleta, con un trabajo que no hubiera hecho mejor el señor Lobo de Reservoir Dogs.