LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Solo Bruselas pone de acuerdo a PSOE y PP"

Marta García Aller reflexiona sobre el poder que tiene Ursula Von der Leyen para hacer que el PP y el PSOE se pongan de acuerdo sobre el impuesto a las empresas energéticas.

Marta García Aller

Madrid | 16.09.2022 07:45

En Bruselas hay hospitales que han empezado a prescribir visitas al Manneken Pis para mejorar la salud mental de los pacientes. Es el primer proyecto de este tipo en Europa, que receta visitas a monumentos y museos porque espera que ayuden a las personas que sufren estrés, agotamiento y depresión.

Habrá que estar atentos para ver si visitar el Manneken Pis realmente tiene efectos beneficiosos en la salud de la gente. Pero desde luego Bruselas tiene ya de por sí efectos terapéuticos. Al menos en la política española. Parece que PP y PSOE podrían ponerse de acuerdo. Seguramente a su pesar, gracias a Bruselas.

Esta semana empezó con PP y PSOE enfrentados por los impuestos a las energéticas y la banca. Parecían incapaces de ponerse de acuerdo. Y ahora tanto Sánchez como Feijóo ven con buenos ojos la tasa que propone la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

Desde que la Comisión anunció los impuestos a las energéticas, el PP de pronto se muestra favorable a que haya una tasa de este tipo. Cuando era el PSOE el que proponía un tributo a las energéticas y la banca, el PP se oponía. Ahora que lo propone la Comisión, Feijóo está de acuerdo. Esto confirma que el PP está más en contra de Sánchez que de los impuestos.

Entre los efectos terapéuticos de Bruselas también está conseguir que el debate sobre las tasas a las energéticas se vuelva una cuestión más técnica. La tasa comunitaria grava beneficios en lugar de ingresos; afecta solo a 2022, y no a 2023 como proponía el Gobierno español; y se centra en las empresas de combustibles fósiles, no en todas las energéticas.

Si alguien criticaba la tasa como la había diseñado el Gobierno es que estaba vendido al mercado, pero si es Von der Layen la que introduce cambios Sánchez rectifica de mil amores, aunque merme mucho la recaudación.

¿Moraleja?

Está por ver si el Manneken Pis cura el estrés, pero de momento solo Bruselas pone de acuerdo a PSOE y PP.