la primera de la mañana

Marta García Aller advierte sobre la compra de Warner por parte de Netflix: "El futuro del cine depende de cómo esto termine"

La periodista alerta de las consecuencias de que Netflix se convierta en el "dueño todopoderoso" de la industria

Marta García Aller

Madrid |

Puede que, después de todo, no sea la inteligencia artificial lo que mate el cine. Mejor dicho, los cines. Llevamos casi un siglo prediciendo la muerte del cine. Del cine en el cine. Primero era la tele la que lo iba a matar, luego el VHS, después internet y ahora se suponía que era la IA la principal amenaza. Pero los humanos nos estamos, una vez más, adelantando a las máquinas.

Netflix compra Warner Bros. Y es interesante lo que puede pasar si se completa la operación. La compra de Warner por el gigante del streaming supone hacerse con casi 100 años de catálogo, y con HBO, y con Bugs Bunny y Jon Snow y El Mago de Oz, Batman, Friends y Los Soprano…Y supone que las estrellas de Hollywood girarán alrededor de un solo planeta. Lo que suele traer menos riesgos creativos y menos películas interesantes. Guionistas, productores, actores, directores… orbitarían todos alrededor de cada vez menos manos.

Es lo que se conoce como monopsonio, que no es un personaje de Rinconete y Cortadillo. Monopsonio es el sistema con muy pocos compradores con demasiado poder de negociación que pueden imponer sus condiciones al mercado. Una industria cultural entera. Cada vez más contenidos, sí. Cada vez en menos manos.

Netflix ha estrenado algunas películas en cines este año. Pero han pasado por cartelera de tapadillo, unos días solo y sin campaña de marketing ni taquilla. Vamos, lo justo para competir en los Oscar. ¿Cambiará de estrategia para que los cines sobrevivan?

Si Netflix culmina la compra de Warner y se convierte en el dueño todopoderoso de la industria, muchos en el sector temen que el cine, ir al cine, sufra una estocada mortal. Otros dicen que lo que realmente puede salvar los cines es hacer mejores películas, pero la estrategia de Netflix nunca ha sido anteponer calidad a cantidad. Ni los proyectos arriesgados ni la diversidad creativa. La estrategia de Netflix siempre ha sido conseguir que nos quedemos en casa.

Hollywood seguramente sobreviva. Lo ha hecho otras veces. Pero… ¿y los cines? ¿Y la creatividad?

¿Moraleja?

El futuro del cine

depende de cómo esto termine