La peste es una de esas cosas que nos recuerda lo vulnerables que somos. Por mucho viaje a Marte y mucha inteligencia artificial, mucho chip en el cerebro, pero de pronto llega una peste porcina y pone en jaque el país. No hay vacuna para los cerdos. No hay otra manera de pararla que a la antigua usanza, matando los animales enfermos, eliminando sus cadáveres y confinando al resto para evitar que se contagien. Muy medieval todo.
En 2018, hubo una plaga similar en China que obligó a sacrificar 200 millones de cerdos. En 2020, le pasó a Alemania. Era el líder europeo en producción carne de cerdo. Hasta que apareció un jabalí con la misma enfermedad que la que acaba de llegar a España. En Alemania fueron incapaces de contenerla. Aquí la Generalitat ha puesto en marcha un plan de choque para tratar de evitar que se extienda la peste.
Un solo jabalí infectado puede causar devastación si contagia una granja y matar a todos sus cerdos en pocos días. En Cerdanyola un tren atropelló un jabalí y hubo que desinfectar 150 metros de vías afectadas por el arrastre y limpiar el convoy también.
¿El origen de los contagios? Puede haber sido un bocadillo de embutido en mal estado que algún jabalí encontró en alguna papelera del parque natural de Collserola, en Barcelona. Son los jabalíes, en libertad, los que pueden extender el contagio. Pero ese presunto bocadillo no tiene toda la culpa de esta peste en la que España se juega 9.000 millones de euros y muchos puestos de trabajo de la industria cárnica.
La Generalitat coordina un plan de choque para reducir la sobrepoblación de jabalíes. De eso no se le puede echar la culpa al presunto bocadillo. Se ha dejado que los jabalíes campen a sus anchas. Causaban daños en los cultivos, accidentes en carreteras y ahora están fuera de control. Se van a desplegar sistemas de captura masivas, como grandes jaulas, cuadrillas de vigilancia, patrullas con perros. Si no fuera porque las armas llevan silenciador, para evitar estampidas, sería todo muy siglo XIV.
¿Moraleja?
La peste porcina
puede ser la ruina

