EL COMENTARIO DE DE LA MORENA

José Ramón de la Morena: "He sentido un placer interior cuando han condenado a la ex ministra de Deportes francesa por acusar a Nadal de doparse"

Confieso que he sentido un malévolo placer interior en el que me he regodeado con cierta visceralidad, cuando la Justicia francesa ha condenado a su ex ministra de Deportes Roselyn Bachelot, que acusó a Nadal con una frivolidad asombrosa de doparse, hace ahora casi dos años.

ondacero.es

Madrid |

Confieso que he sentido un malévolo placer interior en el que me he regodeado con cierta visceralidad, cuando la Justicia francesa ha condenado a su ex ministra de Deportes Roselyn Bachelot, que acusó a Nadal con una frivolidad asombrosa de doparse, hace ahora casi dos años.

Lo dijo sin aportar pruebas ni dar ningún dato objetivo ni relevante y Rafa Nadal le puso una demanda que le ha ganado en su terreno jurídico. En Francia. Francia lleva años viendo triunfar a deportistas españoles, sus vecinos pobres del sur, que desde antes del 92 hicieron una planificación deportiva fabulosa, y que gracias al clima, a nuestra dieta y sobre todo a las muchas instalaciones que se hicieron y el ambiente competitivo que se creó en nuestros jóvenes, produjo una generación fantástica de deportistas en casi todos los deportes, y eso resultó envidiable para muchos países, y para algunos sectores de Francia pura envidia.

Lo viví con Induráin, los 5 Tours seguidos que ganó allí, pero también con nuestra Selección de Fútbol, baloncesto, balonmano, por no hablar de pilotos, atletas, piragüistas…muchos, demasiados, tantos como para provocar envidia en muchos sitios, y especialmente en algunos sectores de Francia donde ironizaban con el supuesto doping español. Que lo hubo, no más que en Francia, que también lo hubo. En ciclismo lo vi yo y en fútbol lo reconoció ayer su futbolista Larios, pero el doping fue una plaga que atacó al deporte en general, y poco a poco se ha ido extinguiendo y aborreciendo en la sociedad, aunque aún no está exterminado del todo.

Pero sí, sentí ese regusto salado que te deja la justicia cuando cae sobre un estúpido poderoso. Haría bien la ex ministra en buscar argumentos para motivar al deporte a una juventud francesa que parece seguir desencantada por los ejemplos que le dan políticos como la señora Bachelot.