"Tenemos que cancelar la boda". Así arrancaba esta serie que hoy tiene una secuela final en forma de película con título 'Uncancelled'. Con dos protagonistas, que son el novio, y la novia. La actriz y el director. María Albiñana y Luke Eve. Ella valenciana, él australiano.
Esta pareja comenzó a 'filmar' su vida -de la que no se sabe dónde acaba la realidad y empieza la ficción- con una webserie durante la pandemia llamada 'Cancelled'. A esta primera temporada, le siguió una segunda parte, 'Recancelled', que se completa ahora con el largometraje 'Uncancelled'.
"Para mucha gente que vio las dos primeras temporadas, éramos considerados como familia", cuenta María Albiñana en 'Más de uno', quien se muestra expectante a ver qué opina su público de la película la cual, asegura, será el final de esta trilogía.
Una serie a partir de la cancelación de su boda
Su historia real se remonta a hace unos años. Coincidieron en un festival en Bilbao, pero no se conocieron físicamente. Luego, estuvieron un año hablando -ahora sí- por Internet. Después de un tiempo, Luke iba a España de nuevo y quiso pasar por Valencia para conocer a María, pero ella se acababa de mudar a Los Ángeles.
Más tarde, Luke fue a Los Ángeles a conocer a María. "Cuando por fin nos vimos había pasado un año", recuerda ella. A partir de ahí, surgió el amor y decidieron casarse un 15 de marzo de 2020, pero coincidió con pleno confinamiento por la pandemia del Covid. "Fue un día fatídico porque nos quedamos todos en nuestra casa", cuenta.
¿Qué es realidad y qué es ficción?
En 'Uncancelled' salen sus madres reales haciendo de madres ficticias. Karen, la madre de Luke, es muy tímida, pero a la vez le gusta mucho bailar y la fiesta. "Sabía que algo dentro de ella existía", dice Luke, quien asegura que, por eso, "ha sido muy bonito poder sacar esa parte a relucir de una persona tan tímida".
Con la película, han dado un salto cualitativo de producción muy importante. Además, la fotografía de la película es maravillosa, donde Luke ha sabido trabajar y captar a la perfección la luz de Valencia, "una ciudad fantástica para grabar", opina él.
