A pesar de mostrarse inseguro con la palabra "escritor" -pues se compara con autores a los que admira, como Steinbeck o Aldecoa, y se hace "muy pequeñito"-, Pedro Simón tiene cosechada una larga carrera como escritor. Su última novela, 'Los incomprendidos', habla de la historia de una familia en concreto, pero podría ser la de cualquiera, y de cómo gestionan la adolescencia, los traumas, las heridas, los silencios, etc.
Sobre traumas y silencios
El recurso del silencio para evitar hablar de temas dolorosos suele estropear las relaciones, porque al final siempre permanece la necesidad de hablar de aquello. Finalmente, "cuando hablas de aquella herida familiar, el fantasma se va, el exorcismo tiene lugar, y todo vuelve a respirar", explica Simón en 'Más de uno'.
La incomprensión de la adolescencia
En el libro, Inés, hija adolescente, cuenta con la ayuda y confidencia de su tía Clara, que para la joven actúa como "terapia pura". La adolescencia de Inés está llena de trauma, tragedia, silencios, culpa y, en definitiva, incomprensión, algo que, por desgracia, muchos adolescentes de hoy en día sufren.
Algo empieza ese día en que tu hijo o hija te pide que no le des la mano al ir al cole
"Me parece más pavorosos esos silencios intergeneracionales e incomprensiones mutuas de ahora", dice el escritor, que hace hincapié en la exposición permanente en la que viven los adolescentes por las redes sociales, lo que les hace compararse con los demás.
Sobre la adolescencia, Simón la compara con un "túnel de lavado" que dura muchos años y que, al final, sale una persona cambiada. "Algo empieza ese día en que tu hijo o hija te pide que no le des la mano al ir al cole o que no le des un beso", asegura, mientras, de forma optimista, defiende la luz y esperanza con la que acaba su novela.
Miedo a fracasar en la felicidad de los hijos
La maternidad y paternidad también conlleva desear, en ocasiones, no haber tenido hijos; un pensamiento al que le acompaña, de inmediato, la culpa. Lo maravilloso -y complicado- de la paternidad es asumir que "pones los huevos de la felicidad en una cesta que lleva a otra".
Si tus hijos son felices, uno siente que ha triunfado en la vida
De este modo, aunque nos vaya muy bien en la vida, con todas las comodidades cubiertas, "si a tus hijos no les has puesto en un espacio de luz y seguridad consideras que tu vida ha sido un fracaso". Por el contrario, si se tiene una vida ruinosa o mejorable, pero si tus hijos son felices, "uno siente que ha triunfado en la vida", sostiene Pedro Simón.
Los padres de 'Los incomprendidos' sufren este miedo compartido entre todos los padres; "tienen miedo de no lograr situar a su hija en un sitio de confort, a salvo, de felicidad".
