Una hora menos. Llega la noche en la que el reloj biológico de los niños salta milagrosamente a las seis de la mañana, a las siete de la mañana. Y los corazones se disparan, los padres maldicen un poco, pero poco, porque no solo los niños son los beneficiarios de la noche más mágica del año.
Esto de dejarlo todo bien preparado para que los Reyes Magos, estos representantes genuinos del trabajador fijo discontinuo, puedan hacer su trabajo y en silencio dejarlo todo preparado en el salón, en todos los salones de España… esta es la conspiración colectiva más fabulosa.
Hay un colectivo cada vez menos numerosa pero todavía de una extraordinaria influencia para el que esta es sin duda la más importante del año y esto no merece discusión alguna.
Un micrófono pedía esta criatura. Aquí tenemos una vocación. Bueno, estas horas de espera previas a que se obre la magia son verdaderamente angustiosas, así que si les parece las pasamos juntos, nos hacemos un poco de compañía y así conjuramos un poco la ansiedad.
A esta hora la noticia está en cada una de las ciudades españolas cuyos habitantes han salido a las calles como cada año para darle una calurosa bienvenida a los generosos monarcas de Oriente que ya están recorriendo sus calles. Allí nos vamos.
Hay algo fascinante en cómo se ha ido transformando la iconografía de las cabalgatas de reyes que atraviesan España. Antes iban los Reyes con sus pajes, ahora ya se hacen acompañar de Peppa Pig, de Bob Esponja, de toda una serie de personajes paganos que sin duda contribuyen a a amenizar la espera y a aguantar el frío. Bueno, vamos a ver cómo avanza una de las cabalgatas más multitudinarias, que es la que recorre el centro de Madrid.
Un estudioso de la figura de los Reyes Magos ha sido hoy despedido en el Vaticano. Hace unos años, cuando se presentó su obra ‘La infancia de Jesús’, los medios españoles titularon excitados: Los Reyes Magos son andaluces. Joseph Ratzinger aseguraba en ese estudio que lo más probable es que los hombres que visitaron el portal de Belén al poco de nacer Jesús no procedían de Tarsis, una localidad que los historiadores sitúan en algún punto entre Sevilla, Huelva y Cádiz.
Decía más, Benedicto XVI: «los hombres de los que habla el evangelista Mateo no eran únicamente astrónomos. Eran «sabios»; representaban el dinamismo inherente a las religiones de ir más allá de sí mismas; un dinamismo que es búsqueda de la verdad. La sabiduría sanea así también el mensaje de la «ciencia»: la racionalidad de este mensaje no se contentaba con el mero saber, sino que trataba de comprender la totalidad, llevando así a la razón hasta sus más elevadas posibilidades»
Entre los mármoles de la Basílica de San Pedro ha sido despedido Benedicto XVI en un funeral multitudinaria y solemne oficiado por su sucesor Francisco.
Los restos de Benedicto XVI ya reposan en un ataúd de ciprés en la antigua tumba del papa Juan Pablo II bajo San Pedro, con una sencilla lápida de mármol blanco con la inscripción de los años de su pontificado en latín.
Sepan que el Rey emérito no ha acudido a despedir al Papa Ratzinger. Su octogésimo quinto cumpleaños que hoy se celebra lo ha pasado, que se sepa, fuera de España, en su lugar de residencia que es Emiratos Arabes. Leo en LOC que Según su entorno, aunque su relación con el Rey Felipe está más distendida, y padre e hijo han recuperado el contacto telefónico, su regreso de nuevo ha chocado con la cerrazón de Moncloa.
Hay monarquías con problemas familiares más acuciantes. Miren, las saetas de Harry (¿ex príncipe?) contra su hermano William no se han agotado en el documental que generosamente le ha pagado Netflix. Ustedes sabrán si han visto ese documental y si no yo se lo cuento, que en realidad el verdadero villano de la trama es William, Guillermo, el heredero al trono, a quien acusa de maltratar a ella y a su esposa, aunque es verdad que es un señalamiento muy sutil sin precisar demasiado, es una de esas elipsis que están muy presentes. Ahora Harry saca una biografía y ahí es más concreto: cuenta un episodio de violencia física en que su hermano le agredió y terminó noqueándolo y luego también acusa tanto a William como a Kate de haber sido ellos los instigadores de aquel disfraz de nazi con el que se dejó ver en una fiesta. Así que habría sido ellos los que le habrían recomendado que sería muy gracioso vestirse de nazi. En fin, como ven está maximizando los beneficios con una inteligente dosificación de la información.
Pero reconozcamos que la odisea que nos tiene fascinaditos es la del paciente Kevin McCarthy, el Sísifo moderno, el pertinaz aspirante a presidente de la cámara de representantes, el hombre que se somete a una votación tras otra y pierde una votación tras otra porque hay un grupo de irreductibles republicanos radicales que se han conjurado para bloquear su nombramiento.
A ver, le recordamos la mayoría republicana en la Cámara que dejó las elecciones de mitad de mandato es muy estrechita. Las elecciones fueron decepcionantes para el trumpismo pero le dejaron una cierta representación que ha terminado convertida en una minoría de bloqueo del partido republicano y que yo no es que desobedezca la disciplina del partido, es que desobedecen incluso los designios del propios Trump.
