En las últimas horas se han reactivado las negociaciones del Brexit. Y el Reino Unido es uno de los principales socios comerciales de España y esto a pesar de la Covid-19. En total hay en juego más de 140.000 millones de euros de inversión en ambos sentidos, según la Cámara de Comercio Británica en España. El problema es que la inversión británica en España se ha reducido a los mil millones este año, un 70% menos que el año anterior.
Y lo peor es que cuatro de cada diez empresas prevén reducir sus inversiones en España. La economía no es favorable a los flujos económicos internacionales. La Covid-19 y sus restricciones limitan el margen de negocio. Y más cuando el turístico es uno de los sectores más castigados por la pandemia. Los avances en la carrera por las vacunas contra la Covid hacen bailar a las bolsas y especialmente a las hoteleras y aerolíneas. También a las petroleras como Repsol. Los inversores creen que con una vacuna efectiva la recuperación económica será más rápida de lo que se prevé.
Apoyo financiero a la automoción
Otro de los sectores fundamentales de nuestro tejido productivo es el de la automoción. El Gobierno ha anunciado ayudas de 10.000 millones de euros para el sector de las cuatro ruedas en los próximos tres años. Buena parte de este dinero irá destinado al desarrollo de los coches eléctricos, la multiplicación de los puntos de recarga, la fabricación de baterías e, incluso, la explotación de minas de Litio. Me pregunto si estos planes serán suficientes o dependerá de la decisión que tomen las multinacionales en sus sedes centrales. En España no hay ninguna. Y en cuanto a las minas de litio de Extremadura, ¿los ecologistas darán luz verde?
La información económica también pasa por los proyectos de los partidos políticos. Por ejemplo, el Colegio de Economista ha realizado un estudio sobre las limitaciones en los precios del alquiler de la vivienda. Ya, por lo pronto, indican que no hay soluciones milagro. ¿Y dónde las hay? Y ha comenzado la semana del Blck Friday, del viernes negro. Este año es especial. La OCU afirma que el 70% de los españoles no comprará nada en el viernes negro. Y este es el inicio de la campaña de Navidad. Para los pequeños comerciantes la esperanza blanca, la época gloriosa.
