La mirada cítrica: "Los trabajadores más que ERTE, lo que desean es empleo seguro"

Este jueves la crónica económica tiene mucho de crónica laboral. Para empezar están los ERTE. El Gobierno, los empresarios y los sindicatos han alcanzado, por fin, el acuerdo para extender hasta finales de septiembre los Expedientes Temporales de Regulación de Empleo. Después de tantas negociaciones el pacto ve la luz, aunque los trabajadores más que ERTE lo que desean es tener seguro el empleo.

Mañana se celebrará un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar este acuerdo. Los sindicatos y la patronal aceptan los ERTE hasta el 30 de septiembre, pero también indican que seguirán presionando para extenderlos hasta final de año en los sectores económicos más dañados. Hay miedo a que buena parte de los trabajadores en los ERTE terminen en el paro. El Banco de España alerta que en este mismo de junio, la tasa de desempleo puede alcanzar el 20%. Por eso es fundamental que la reactivación se acelere, que salga de una vez el sol.

El diseño de la política económica y, por lo tanto, de la estrategia de recuperación depende de la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño. El Gobierno certifica su candidatura a la presidencia del Eurogrupo. No estará sola. Irlanda presenta batalla y los países frugales, los que quieren más control del gasto podrían apoyar al candidato de la isla esmeralada, su ministro Paschal Donohoe. Calviño cuenta con el respaldo del Gobierno, Podemos con la boca pequeña, Ciudadanos y el PP. En contra, las formaciones de izquierda, como Izquierda Unida y Esquerra Republicana.

El sector aéreo ha sido uno de los más afectados por la crisis del Covid. Volar, volar, pues no han podido mucho. Bruselas autoriza las ayudas públicas a las aerolíneas. La alemana Lufthansa se elevaba en bolsa en la estratosfera con la inyección de 9.000 millones del Gobierno alemán. El Ejecutivo español ultima su propuesta de ayudas. Es el nuevo enfrentamiento de altura entre los diferentes países comunitarios. En juego está el control de los cielos europeos. Y como siempre, es cuestión de tiempo y, sobre todo, dinero.