Madrid |
El título no parece muy lírico, ni bucólico, ni épico. Pero tiene su aquel: "Comunicado conjunto del Partido Socialista y Esquerra Republicana de Catalunya". Y después, en el texto, hay frases sublimes, llamadas a figurar en las antologías de literatura política.
Me permito resumirlas todas en una. Anótenla los oyentes: en la reunión de este martes se constataron (abran comillas) "avances en la definición de los instrumentos necesarios para encauzar el conflicto sobre el futuro de Cataluña". Cierren comillas.
¡Qué claridad expresiva, qué sugestivo juego dialéctico, qué capacidad de síntesis para resolver en 17 palabras la gran cuestión de este tiempo! ¿Se imaginan los oyentes que las actas del relator que se pide escriba con esa claridad? Pero no acaba ahí. Sería injusto por mi parte no destacar dos grandes aportaciones del autor.
La primera es que los instrumentos para encauzar el conflicto ya existen. Solo les falta la definición, pero se avanza en esa tarea, cosa feliz que nos comunican para que a la gente vulgar no se nos ocurra llamarles referéndum o cosas así. De esa forma logra usted un interesante clima de suspense muy cinematográfico. La segunda aportación es casi científica: ha inventado una nueva forma de cauce. Hasta ahora un cauce era algo pegado a la tierra o abierto en la tierra, como el cauce de los ríos.
Pero usted descubre el cauce aéreo. Por ejemplo, el cauce "sobre el futuro de Cataluña". Le reclamo, redactor o redactora del comunicado, que abandone su modestia y lo firme. El suyo es de los textos que hacen recordar un diálogo de Juan de Mairena: "¿Y ve usted claro eso que dice?" "Con una claridad perfectamente tenebrosa, querido maestro". Y citado Mairena, no tengo más remedio que saludar el final de la tenebrosa claridad. Gracias a usted ya sabemos de qué hablan Ábalos y Rufián.