El Juez Elpidio Silva, que mandó dos veces a la cárcel a Ricardo Blesa, expresidente de Caja Madrid, está en el banquillo acusado de prevaricación. Es por ello que nos preguntamos en el Gabinete si en España, a los jueces les sale caro meterse con personas o instituciones poderosas e intentamos reflexionar sobre las lecciones morales, sociales, judiciales y políticas que podemos extraer del juicio.
Juan Adriansens opina que "la repercusión del juicio en negativa en el panorama de nuestro país. La gente está escandalizada. Es chocante que juicios donde las personas están inmersas en porquerías, de tal manera que los crímenes han proscrito. Cuando hay un juez que mete a una persona en la cárcel, una persona tan cargada de culpas, de pronto hay que salvarlo con toda rapidez. ¿Qué secretos y poderes ocultos tendrá Blesa?"
Julián Casanovas afirma que "cuando ocurre estos acontecimientos con entrada y salida de la cárcel de banqueros y corruptos y al final resulta que el que parece obrar mal es el juez que los imputa, la opinión pública percibe que sólo les pasa a quienes se meten con personas peligrosas. El dinero, y si está más vinculado a lo política, es más poderoso que la justicia. Crece la desconfianza y desde hace ya un tiempo, la política se está judicializando y la justicia se está politizando".
Anna Grau ve que todo esto "es un proceso para perder la fe en todo. Elpidio ha actuado de buena fe. Cree que Blesa es un bicho y ha hecho todo lo que ha podido para rendirle cuentas. En España hemos visto entrar por primera vez a un banquero, pero creo que El juez ha tomado algún atajo haciendo cosas que se pueden cuestionar. La justicia funciona muy mal y sólo se aprecia cuando esto afecta a poderosos, porque cuando esto afecta o no poderosos, estos no se pueden defender".
