CON DAVID GARCÍA-ASENJO

David García-Asenjo: "Casi todos los avances constructivos de los últimos años han sido para evitar la propagación de incendios"

El arquitecto David García-Asenjo comenta algunos aspectos de seguridad a tener en cuenta para prevenir incendios y facilitar la evacuación en caso de emergencia.

ondacero.es

Madrid | 23.02.2024 18:31

David García-Asenjo, el experto en arquitectura que los viernes comparte sus conocimientos en 'Julia en la Onda', ha dedicado su intervención en el programa de hoy para explicar, a propósito del incendio sucedido ayer en la ciudad de Valencia, la importancia que la planificación de las medidas de seguridad tiene en el día a día de los arquitectos.

La primera cuestión a la hora de plantear un edificio

En el programa, García-Asenjo ha explicado cómo la prevención de incendios en el os edificios "es la primera cuestión que tenemos que pensar" a la hora de planificar un proyecto urbanístico. El problema para García-Asenjo, en un edificio inseguro, "no solo es que se convierta en una antorcha o en una tea, sino en una ratonera": por tanto, es tan importante diseñar el edificio para evitar que un posible fuego se extienda como "para intentar que la gente que está dentro pueda salir".

El arquitecto ha señalado que la distribución de las salidas y el número de escaleras en en un bloque son algunos de los elementos cruciales en caso de evacuación: "Es una cuestión que está desde el principio en nuestro ánimo", ha afirmado García-Asenjo, que ha detallado como los arquitectos deben justificar continuamente la seguridad del edificio en cada una de las etapas de la construcción, incluso después de erigir el edificio.

Al hablar del incendio que azotó ayer el barrio de Campanar, se ha mencionado que la presencia de poliuretano - un material inflamable - en la fachada incumplía la normativa de edificación promulgada en el año 2006, aunque el edificio se levantó en 2005. "La norma es de 2006, pero se van actualizando año a año", ha explicado el arquitecto.

[[H3:¿Una reducción en las inspecciones?]

Con todo, García-Asenjo afirma que la normativa de seguridad es algo más laxa en los edificios de carácter residencial, donde las instalación de algunos elementos de protección no es obligatorio: según opina García-Asenjo, un bloque de las dimensiones del incendiado en Valencia debería por lo menos contar con una alarma común y algún otro medio extra de protección: sin embargo, la normativa actual solo obliga a incluir estas alarmas en bloques de apartamentos de más de 50 metros altura. El arquitecto admite, por otro lado, que estos añadidos - sistemas de detección y extinción, alarmas... - pueden llegar a encarecer mucho la construcción de un edificio.

"Se están reduciendo mucho los controles de las obras una vez realizadas", lamenta el arquitecto, que explica como en los últimos años la inspección rutinaria tras la obra se puede ver sustituida con la emisión de una declaración responsable por parte de la constructora, que habilita el edificio para que comience a estar habitado.

Una vez garantizada la evacuación, el arquitecto afirma que también es importante evitar que se propague el fuego si por desgracia aparece: "Casi todos los últimos avances constructivos de los últimos años han sido para evitar la propagación de incendios que han devastado ciudades enteras". En ciudades como Londres o Ámsterdam, indica el arquitecto, es común ver grande muros erigidos entre los edificios destinados a evitar que las llaman salten de un bloque a otro en caso de incendio.

García-Asenjo ha indicado que en las fachadas deben existir, cada ciertos metros, barreras físicas que detengan el avance de las llamas. Sobre el edificio incendiado en Valencia, y a falta de conocer todos los detalles, el arquitecto afirma: "El sistema constructivo es un sistema que en un principio es muy bueno", explica García-Asenjo, que ha detallado que el panel superior de la fachada está elaborado con "Composite", que combina aluminio y otros elementos. Sin embargo, el problema podría residir en el hueco entre las distintas capas que componen el revestimiento de la fachada, que podrían haber funcionado como "una enorme chimenea" que podría haber propagado las llamas.

En su análisis, García-Asenjo concluye que, en el proceso de depuración de responsabilidades, la empresa se puede escudar en la buena calidad de los materiales y en la correcta ejecución de las obras.

¿Es posible restaurar el edificio?

Este caso ha sido muy comparado con el terrible incendio sucedido en 2017 en la Torre Grenfell, localizada en Londres. Sin embargo, García-Asenjo explica que este bloque de viviendas sociales contaba con una serie de problemas previos, relacionados con la falta de medios para llevar a cabo inspecciones y labores de mantenimiento.

Sobre la posibilidad de restaurar el edificio, García-Asenjo no se muestra demasiado optimista por el estado de la estructura: "Está tan dañada que es más seguro reconstruirla y volverla a hacer de nuevo", afirma el arquitecto, que ha señalado que la estructura de cualquier edificio debe ser capaz de resistir en pie por lo menos 3 horas cuando es dañada, para permitir la evacuación de sus habitantes.

Por último, el arquitecto ha elogiado la precaución de los bomberos en su actuación, que tuvieron en cuenta que el bombeo de agua directamente al edificio podría haber añadido peso a la estructura, aumentando su riesgo de colapso.