Ha sido una de las voces más reconocibles y admiradas de Onda Cero. Su fichaje, en el verano de 1994, estaba avalado por el éxito en “A vivir que son dos días” y por una brillante trayectoria, tanto en radio como en televisión.
A Concha le había tocado hacer de todo en la radio, desde sus inicios a finales de los setenta en Ibiza. Llegó, incluso, a presentar las mañanas de Radio Nacional de España, pero nunca había hecho un programa de madrugada. Se le presentó esa posibilidad en Onda Cero, con “Noches de Radio”, y demostró que la buena radio no depende del horario.
Durante casi dos temporadas fue la reina de las madrugadas, una alternativa a los programas deportivos de otras cadenas, y una experiencia que terminó en 1996, cuando la dirección de Onda Cero pensó en ella para cubrir el puesto dejado vacante en La Brújula por Ernesto Sáenz de Buruaga.
Cambió la complicidad y el entretenimiento por la información. En el principal programa informativo de la cadena, entonces todavía propiedad de la ONCE, Concha dejó durante tres temporadas constancia de su profesionalidad y de su capacidad para el análisis de la actualidad de la jornada. Sus tertulias fueron ejemplo de pluralismo y tolerancia.
En su última etapa de Onda Cero, desde el verano de 1999 al verano de 2004, esta mujer logró cocinar uno de los magacines más completos del fin de semana. Con “Hoy es domingo”, Concha ganó un nuevo Premio Ondas y una audiencia casi millonaria.