Los amantes de la jardinería han descubierto los beneficios que aporta darle una segunda vida a las cáscaras de plátano. Al contrario de la creencia popular de que las cáscaras de este alimento no tienen utilidad, las personas con jardín o huerto han descubierto que sí la tienen.
Lo que hay que hacer es meter las cáscaras en un frasco con agua para después utilizarlas como abono y fertilizante natural. La razón por la que es beneficioso hacer esto es por los nutrientes que aportan, que a la larga van a favorecer al crecimiento y la floración de la planta.
Beneficios de sumergir las cáscaras de plátano en agua
Cuando una cáscara de plátano se disuelve en agua, el potasio y otros minerales presentes en ella se disuelven y crean un líquido que ayuda a que las raíces crezcan más fuertes. Este líquido también es beneficioso para la floración y hace que las plantas crezcan de manera más natural y ecológica, ya que no se utilizan fertilizantes.
Para que el resultado sea efectivo, las cáscaras tienen que permanecer sumergidas en el agua durante, al menos, 48 horas porque cuanto más tiempo estén sumergidas, más nutrientes se liberarán. Además es importante que las cáscaras estén completamente cubiertas por el agua.
Cómo mezclar bien las cáscaras de plátano
Hay que seguir una serie de consejos para que la mezcla resulte efectiva y las plantas no "presenten efectos secundarios".
- No aplicarla sobre las hojas o las flores directamente: así se evitará que desarrollen manchas.
- Si hay mosquitos cerca, no usar esta mezcla: el líquido resultante de esta mezcla atrae con facilidad a estos insectos, por lo que si hay insectos alrededor, no es recomendable aplicarla.
- No hay que dejar las cáscaras más de tres días en agua: lo recomendable son 48 horas; más tiempo puede generar mal olor y atraer insectos no deseados.
- Evitar mezclarlas con otros fertilizantes para que no se produzcan reacciones no deseadas.
También pueden utilizarse las cáscaras en seco
Los expertos en jardinería han descubierto que también pueden utilizarse las cáscaras de plátano en seco, es decir, se pueden aplicar directamente sobre las plantas restregando su lado interno sobre las hojas. Para que el resultado sea efectivo, debe realizarse una vez por semana.
Esto es beneficioso porque los diferentes nutrientes del plátano como el almidón ayudan a eliminar el polvo de las plantas. Además, los restos de plátano que pueda haber, actúan como barrera natural contra los insectos, a los que no les gusta su olor ni su textura.