Cada día se suicidan en España una media de once personas o lo que es lo mismo: una cada dos horas y quince minutos. Así lo confirman los últimos datos de la Estadística de defunciones según la causa de muerte publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Y es que la verdad que se esconde tras estas cifras es aún más dolorosa. 2020 ya se ha convertido en el año con más suicidios en la historia de España desde que se comenzaron a registrar en 1906. En total, 3.941 personas se quitaron la vida, lo que supone un incremento del 7,4% con respecto a 2019, es decir, 270 personas más que el año anterior. Un 74% fueron hombres (2.938) y un 26% mujeres. Estas últimas han superado por primera vez los 1.000 suicidios.
En 2020 3.941 personas se quitaron la vida en España y por primera vez desde que hay registros, se superaron los 1.000 suicidios en mujeres en 2020
El suicidio, la principal causa de muerte externa no natural en España
De las 493.776 defunciones que se produjeron en total en 2020, 16.078 estuvieron relacionadas con causas externas. En esta tasa se incluyen los accidentes de tráfico y de otro tipo de transporte, caídas accidentales, ahogamientos, accidentes por fuego, envenenamientos accidentales por psicofármacos y drogas de abuso, suicidios y lesiones autoinfligidas, entre otras.
Hay 13,6 muertes más por suicidio que por homicidio en España
Los suicidios y lesiones autoinfligidas son la principal causa externa de muerte no natural, según el Observatorio del Suicidio en España 2020, perteneciente a la Fundación Española para la Prevención del Suicidio. En 2008, los decesos por suicidio superaron a los decesos por accidentes de tráfico y, más de una década después, casi los ha triplicado. Y no solo eso. Hay 13,6 muertes más por esta causa que por homicidios.
Desde el Observatorio del Suicidio en España explican que en 2020 se produjo una disminución generalizada de las muertes externas, debido al confinamiento: “Dificultó enormemente estas conductas, tanto en la vía pública, al estar prohibido deambular por ella, como en los domicilios, al estar en compañía”.
Por este motivo, se pensó que los suicidios iban a seguir esta misma tendencia. De hecho, en el informe La salud mental en la pandemia, elaborado por el INE, se confirma un descenso del 9,3% de los suicidios durante los cinco primeros meses del año 2020 (de enero a mayo), en comparación con el mismo periodo de 2019.
El confinamiento redujo las cifras de suicidio pero el levantamiento de restricciones generó un efecto rebote
Sin embargo, cuando se acabaron las restricciones se produjo un ‘efecto rebote’ y los suicidios y lesiones autoinfligidas volvieron a aumentar. Por ejemplo, en abril de 2020 se registraron un 12,2% menos que en 2019, pero en agosto, durante la desescalada, se produjo un incremento del 34%.
Los suicidios en menores se han duplicado y aumentan en los mayores de 80 años
A pesar de que el mayor número de suicidios se produce entre los 40 y 59 años (1.608 del total), los datos más impactantes en estas nuevas estadísticas son los referentes a los menores de 15 años y a los ancianos mayores de 80 años.
Por un lado, es la primera vez que España alcanza los 14 suicidios entre personas menores de 15 años (7 niños y 7 niñas). Esto ha provocado que los casos se hayan duplicado con respecto a 2019. El INE señala que los tumores fueron la principal causa de muerte en el grupo de edad de entre uno y 14 años (32,4% del total) y que el segundo motivo fueron las causas externas (20,7%).
Aunque este dato parece que no mejora cuando se cumplen años. Las principales causas de muerte entre las personas de 15 a 39 años fueron las causas externas (40,5% del total) y, después, los tumores (22,4%). Estos números nos vienen a mostrar un panorama de lo más preocupante.
Por otro lado, el suicidio en personas mayores de 80 años se ha disparado un 20%, llegando al número total de 548 (428 hombres y 120 mujeres).
La Asociación para la Prevención del Suicidio y la Atención al Superviviente (APSAS) alerta de que las tasas de suicidio son elevadas entre algunos grupos vulnerables y discriminados, como las personas del colectivo LGBTI, y entre los profesionales sometidos a un alto estrés en su trabajo, como policías y médicos.
Por comunidades autónomas, los suicidios han aumentado un 30% en el País Vasco con respecto a 2019. Este ascenso también se ha notado en Cantabria y Andalucía. En cambio, han descendido en Aragón y en Baleares, produciéndose en esta última una disminución de más del 10%.
Los trastornos mentales, una de las principales causas del suicidio
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que existe un “vínculo entre el suicidio y los trastornos mentales”, especialmente con “la depresión y el consumo de drogas”.
La pandemia ha tenido un efecto directo en la salud mental de los españoles y así ha quedado reflejado en la última Encuesta europea de salud en España, realizada por el INE. Así pues, se ha registrado un aumento de 3,3 puntos en el poco interés o alegría por hacer las cosas desde que el coronavirus llegó a nuestra vida. También ha subido 2,2 puntos la sensación de estar decaído o deprimido.
En 2020, un 5,4% de la población (2,1 millones de personas) sufrió algún cuadro depresivo. De todos ellos, 230.000 se consideraron graves.
Además, en 2020, el 5,4% de la población (2,1 millones de personas) sufrió algún cuadro depresivo. De todos ellos, 230.000 se consideraron graves. A pesar de estos datos, hay una buena noticia: hubo menos casos que en 2014, cuando se registró el punto máximo, y estos fueron menos extremos. No obstante, la relación de la pandemia con el incremento de suicidios es clara. De hecho, la OMS sostiene que “la sensación de aislamiento puede generar conductas suicidas”.
“Muchos casos se dan en personas que cometen el suicidio impulsivamente en situación de crisis en las que su capacidad para afrontar las tensiones de la vida, como los problemas económicos, las rupturas de relaciones o los dolores y enfermedades crónicas, está mermada”.
Igualmente, destaca que haber vivido “catástrofes, actos violentos, abusos y pérdida de seres queridos puede generar conductas suicidas”.
Los intentos de suicidio: la realidad que no aparece en las estadísticas
Cuando se habla de suicidios, las estadísticas solo registran las muertes. Pero, ¿qué hay de los intentos y la ideación suicida? Esta también es una realidad, aunque muchas veces permanece oculta.
El Observatorio del Suicidio en España habla sobre algunos estudios epidemiológicos que han llegado a la conclusión de que la ideación suicida podría afectar a lo largo de la vida a “entre el 5% y el 10% de la población española”. Lo que significa que en un año podrían producirse alrededor de 80.000 intentos de suicidio en el territorio nacional.
En España, podrían estarse produciendo alrededor de 80.000 intentos de suicidio al año
Y esto es algo que se ha notado especialmente entre niños y adolescentes. El Informe Anual 2020 del Teléfono/Chat ANAR en tiempos de COVID-19 ha dejado algunos datos preocupantes. Durante el confinamiento estricto, las consultas relacionadas con las ideaciones suicidas aumentaron un 244,1% respecto al año anterior. A final de año, el suicido fue el segundo problema más detectado en los casos atendidos en las Líneas de Ayuda de ANAR. Diana Díaz, directora del Teléfono y Chat Anar, lanza un mensaje: “Siempre hay que hacer caso y dar importancia a las verbalizaciones del adolescente y a las señales de alerta. En este tipo de problemas, la detección precoz puede evitar graves consecuencias”.
En España, no existe una estrategia estatal de prevención contra el suicidio
A pesar de que los suicidios aumentan año tras año, España no cuenta con una estrategia para la prevención. Esto quiere decir que no hay coordinación en las respuestas autonómicas y tampoco se pueden ver campañas de sensibilización a nivel estatal.
Son muchas las asociaciones, profesionales y afectados que llevan años reclamando más atención hacia este problema. Por ejemplo, el Consejo General de la Psicología insiste en la “necesidad de diseñar e implementar una estrategia multidisciplinar y coordinada para la prevención del suicidio, que ofrezca una respuesta integral y que dé cuenta a la naturaleza multicausal de los comportamientos suicidas”
Se puede hablar de suicidio y, de hecho, se debe hablar de ello para poder hacer prevención y evitar que sea un tema tabú
Por su parte, Benjamín Ballesteros, director de Programas de Fundación ANAR, considera necesario tener presente esta lacra: “Aunque nunca se debe hablar del procedimiento y, bajo ningún concepto, justificarlo, se puede hablar de suicidio y, de hecho, se debe hablar de ello para poder hacer prevención y evitar que sea un tema tabú”.
Teléfonos de ayuda y prevención contra el suicido en España
Por ahora, se puede llamar a El Teléfono de la Esperanza, que dispone de un número específico para atención emocional y situaciones de crisis: 717 003 717.En el caso de niños y adolescentes, la Fundación ANAR ofrece un teléfono durante 24 horas: 900 20 20 10