Alcampo ha informado de un plan de reestructuración que contempla el cierre de hasta 25 supermercados considerados “con dificultades”, lo que afectará a un máximo de 710 empleados de una plantilla total de 23.300 personas. Esta decisión, que la empresa ha presentado como parte de una estrategia de “transformación y adaptación al futuro”, ha sido trasladada a los representantes sindicales y se produce tras la adquisición en 2023 de 224 tiendas, principalmente procedentes de la cadena DIA, muchas de las cuales, según la empresa, no se ajustaban a su modelo operativo o presentaban una rentabilidad insuficiente.
El ajuste no solo implicará el cierre de estos puntos de venta, sino también la reducción de superficie en 15 hipermercados y la modernización de más de 60 establecimientos, en línea con la tendencia del sector hacia formatos más pequeños y una mayor apuesta por el canal digital. Alcampo argumenta que el objetivo es recuperar la rentabilidad y asegurar un crecimiento sostenible, adaptándose a las nuevas preferencias de los consumidores, que demandan tiendas más próximas y una experiencia de compra más ágil.
Dónde se ubican los supermercados que cerrarán sus puertas
Los centros afectados se reparten por comunidades como Madrid, Castilla y León, Aragón, Andalucía, Navarra, Castilla-La Mancha, Asturias, La Rioja, Cantabria, Galicia, País Vasco y Comunidad Valenciana. La empresa también ha puesto en marcha una plataforma logística para mejorar la eficiencia y ha sellado un acuerdo a largo plazo para el suministro de energía renovable, reafirmando su compromiso con la sostenibilidad.
Desde el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) han confirmado que la empresa les ha trasladado oficialmente la información sobre el despido colectivo y la relación de centros afectados, aunque el listado definitivo se concretará a finales de junio. El siguiente paso será la constitución de una mesa negociadora en la que Alcampo deberá facilitar toda la documentación necesaria para analizar el alcance del ajuste y negociar las condiciones de los posibles despidos. CCOO ha subrayado que su prioridad es el mantenimiento del empleo y, en caso de salidas, que estas se produzcan en las mejores condiciones posibles.
En conclusión, la decisión de Alcampo de cerrar hasta 25 supermercados y ajustar su plantilla responde a la necesidad de adaptarse a un mercado en rápida transformación, marcado por la preferencia de los consumidores por formatos más pequeños y la digitalización del sector. La compañía afronta así una etapa de cambios profundos con el objetivo de garantizar su viabilidad y competitividad, mientras sindicatos y trabajadores esperan que el proceso se desarrolle con la máxima transparencia y garantías laborales.