EN CALIFORNIA

Raquel del Rosario salva "a puñetazos" a su hijo del ataque de un puma

El pasado 26 de agosto, el hijo de la cantante fue atacado en el jardín de su casa de California por un puma.

ondacero.es

Madrid | 18.10.2021 13:56

Raquel del Rosario
Raquel del Rosario | Getty Images

Raquel del Rosario, ex vocalista de El sueño de Morfeo, ha relatado en su cuenta de Instagram los hechos estremecedores ocurridos el pasado 26 de agosto. La artista y Pedro Castro, que se casaron en 2013, viven con sus dos hijos Mael y Leo en California, Estados Unidos. Y ahora, se ha aventurado a contar cómo salvó la vida de Mael tras ser atacado por un puma en su propio jardín.

Aunque los hechos sucedieron hace casi dos meses, la artista no ha contado lo que sucedió hasta ahora. "Siempre he dicho en tono de broma que algún día, los ángeles de la guarda de mis hijos dimitirían por estrés", comienza explicando en el primero de los dos post que ha publicado en la red social.

Unos milímetros más y no lo hubiese logrado

Del Rosario continúa diciendo: "De camino al hospital con Mael herido en brazos me preguntaba si realmente el suyo lo había abandonado aquella mañana del 26 de agosto. "Unos milímetros más y no lo hubiese logrado", fueron las palabras del doctor. Supe entonces que su ángel no se había ido, estuvo ahí, sosteniendo esos milímetros que separaban la vida de la muerte".

El incidente sucedió cuando el pequeño Mael le dijo a su madre que se iba a buscar fruta al árbol del jardín, cuando rápidamente escuchó a su hijo: "El grito que escuché segundos después aún sigue resonando en mi cabeza, al igual que la imagen que vi al girarme. Un puma se había abalanzado sobre él y lo hería ferozmente con sus zarpas". Fue entonces cuando el instinto protector de una madre se apoderó de ella y le hizo reaccionar inmediatamente: "Dejé de percibir el mundo, aún hoy no logro entender cómo atravesé el jardín en milésimas de segundo o de dónde provenía la fuerza que me hizo golpear repetidamente al animal con mis puños hasta quitárselo de encima".

A continuación, su marido, Pedro, "apareció en ese momento, al igual que un segundo puma", pero, según confirma la artista, consiguieron entrar en su casa y alertaron a los vecinos y salieron corriendo al hospital con su hijo de cinco años que estaba malherido. "Mi corazón se rompió por completo cuando le vi salir de la cirugía. Toda la fuerza que aquella mañana me había invadido se esfumó dejándome completamente indefensa ante un dolor que desconocía por completo. Me invadió el miedo.

Si alguien me hubiese dicho en ese momento viendo su estado, que tres días después saldría corriendo del hospital jamás lo hubiese creído.

Mami, ya no voy a volver a por la fruta para que no se enfade el tigre

Tras volver del hospital, Raquel del Rosario reconoce que se sintió sorprendida por la reacción de su pequeño, cuando le dijo, después de dejarle un recipiente con agua al puma en la puerta a modo de disculpa: "Mami, ya no voy a volver a por la fruta para que no se enfade el tigre".

La artista continúa explicando en su publicación: "Estas semanas hemos ido transitando ese dolor, sintiéndolo y aceptándolo, sin huir de él. Refugiándonos una vez más en la naturaleza, impredecible como un animal salvaje o la erupción de un volcán, pero sanadora y mágica a la vez. La vida nos habla a través de acontecimientos que muchas veces escapan a nuestra comprensión, que nos invitan a soltar el control, nos sitúan en el ahora y nos recuerdan que nuestros hijos son un precioso préstamo de la vida, que su alma tiene su propio plan ante el que solo podemos otorgar amor y dedicación".

En el siguiente post de Instagram, Raquel del Rosario, sigue contando lo ocurrido lo cual parece sacado de una película: "Cuando regresamos a casa del hospital, el vecindario estaba lleno de camiones de prensa que cubrían la noticia. Me acurruqué en el asiento del coche mientras contemplaba la escena por la ventanilla y sentí estar viviendo una auténtica película. Los vecinos nos habían hecho llegar cartas, regalos, comida y demás detalles a casa. Las autoridades encargadas de controlar y proteger la vida salvaje estuvieron pendientes de nosotros en todo momentos y días más tarde vinieron a visitarnos a casa. Mael estaba fascinado y no paraba de contar y escenificar como había ocurrido todo. Es admirable como lo ha llevado y lo rápido que han ido sanando sus heridas".

El puma fue sacrificado

Por otro lado, la artista apunta que el mismo 26 de agosto, el día del incidente, volvió a su casa para organizarse con su otro hijo, Leo y preparar también algunos enseres que llevar al hospital, cuando en ese momento, "llegaron las autoridades para recoger muestras de ADN y hacerme unas preguntas. Mientras revisaban los alrededores, descubrieron que el puma seguía agazapado en mi jardín a pesar de que habían pasado varias horas". A pesar de que ellos estaban en contra, el puma finalmente fue sacrificado, conforme al protocolo que dicta la ley de California, "nos hubiese gustado y me consta que a ellos también, que el desenlace con respecto al animal hubiese sido otro, pero esa decisión no nos correspondía a nosotros".

Además, Raquel del Rosario recuerda que desde la ventana pudo ver cómo el otro puma que había parecido en la escena, y al parecer era el hermano del sacrificado, regresaba al jardín junto a su madre y sucedió algo que ha dejado marcada a la artista: "Ella se posicionó junto al cuerpo sin vida de su hijo e intercambiamos una mirada de dolor que jamás olvidaré (no se pueden imaginar los sueños que he tenido con ella)". Tras ello, comenta salió de su casa "con el corazón roto y un sinfín de sentimientos encontrados por todo lo sucedido, pero en aquel momento solo podía pensar en proteger a Leo y estar cerca de Mael, el eterno e irremediable amante de los animales".