A partir de los 30 años, todos comenzamos a perder masa muscular y fuerza gradualmente. Sin embargo, en algunas personas este proceso se produce más rápido debido a una condición grave llamada sarcopenia, que se vuelve más común con el aumento de edad. La sarcopenia es un síndrome caracterizado por la pérdida progresiva y generalizada de la masa y la fuerza del músculo esquelético y está estrictamente correlacionada con la mala calidad de vida. Los factores de riesgo para la sarcopenia incluyen la edad, el género y el nivel de actividad física.
La sarcopenia es una afección grave que puede afectar significativamente la calidad de vida de una persona de diferentes formas:
- Reducir la capacidad de realizar tareas simples de la vida diaria, como subir escaleras, levantarse de una silla, o esfuerzos en el día a día.
- En los casos más avanzados lleva a pérdida de la independencia y la necesidad de cuidados a largo plazo.
La sarcopenia puede conducir a otros problemas de salud/complicaciones como:
- Aumentar el riesgo de caídas y fracturas
- Aumentar la necesidad y la duración de las hospitalizaciones.
- Aumento de complicaciones posquirúrgicas
Aunque la sarcopenia es común (se estima que entre el 10 y el 20 % de los adultos mayores tienen sarcopenia), muchas personas no reciben un diagnóstico ni reciben tratamiento para la afección.Los síntomas que indican sarcopenia son la debilidad muscular, velocidad lenta al caminar, desgaste muscular, dificultad para actividades diarias normales.
¿Cómo evitar la sarcopenia?
La actividad física centrada en el entrenamiento de fuerza, basado en la resistencia progresiva, puede mejorar la fuerza, el rendimiento físico y aumentar la masa muscular.
Una dieta saludable, que incluya suficientes proteínas, nos ayudará a mantener la masa muscular y reponerla del ejercicio físico. Por tanto, el entrenamiento de fuerza es fundamental para evitar la sarcopenia. La fuerza se puede y se debe entrenar a cualquier edad, pero con el paso de los años su importancia aumenta para compensar la pérdida de masa muscular que caracteriza a la edad.
La sarcopenia sigue siendo un problema clínico importante que afecta a millones de adultos mayores. Las causas de esta afección son variadas, entre ellas la disminución de las hormonas y del número de uniones neuromusculares, aumento de la inflamación, disminución de la actividad física y nutrición inadecuada. Hay muchas condiciones relacionadas con la sarcopenia, como la obesidad, la diabetes y el déficit de vitamina D. La sarcopenia está altamente correlacionada con la fragilidad y el riesgo de caídas en los ancianos, además representa un importante factor de riesgo de discapacidad y mortalidad.
