ANIMALES

Qué frutas pueden comer los perros y cuáles son peligrosas para su salud

Aunque son muy saludables y se consideran una fuente rica en vitaminas y nutrientes, no todas las frutas son aptas para alimentar a los perros, ya que pueden llegar a ser tóxicas.

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Miriam Méndez

Madrid | 23.11.2023 10:31

Qué frutas pueden comer los perros y cuáles son peligrosas para su salud
Qué frutas pueden comer los perros y cuáles son peligrosas para su salud | Pixabay

La humanización de nuestras mascotas no siempre es una buena iniciativa, especialmente en temas nutricionales, y debemos tener en cuenta que su alimentación debe ser distinta de la nuestra.

La nutrición completa y equilibrada en las personas se basa en una enorme variedad de alimentos a lo largo del tiempo, combinando distintas fuentes de proteína animal (salvo en las dietas veganas), con variados tipos de legumbres, hortalizas, frutas, cereales y un largo etcétera.

Los variados niveles de nutrientes, vitaminas, minerales o fibra se compensan entre los relativos excesos de un día, con las carencias de otro; haciendo esa dieta equilibrada a medio plazo.

"En el caso de la alimentación de nuestros perros, es francamente difícil poder ofrecerles una dieta lo suficientemente variada como para garantizar un equilibrio completo (especialmente en vitaminas y micronutrientes), sin caer en problemas digestivos, por la modificación continua de los ingredientes", sostiene Manuel Lázaro, licenciado en veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid y actual vocal de Imagen y Difusión del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid.

De acuerdo con el experto, la alimentación comercial de calidad se muestra como la mejor forma de ofrecer un alimento completo y equilibrado, acorde a las necesidades de cada momento vital, sea un cachorro, adulto, senior, de una raza grande o pequeña, variado nivel de actividad, o incluso con una dieta por alguna patología.

En general, con excepciones y de forma moderada, la mayoría de las frutas pueden ser consumidas por los perros. "Resulta un alimento fresco, apetecible, pero su enfoque debe ser más como un premio o suplemento, que como un ingrediente básico de la dieta", señala Lázaro. Sin embargo, el experto incide en que no podemos pretender aportar todas las vitaminas y minerales que nuestro perro necesita a través de la fruta, ya que es preciso que vayan incluidas en su ración habitual.

¿Qué frutas son peligrosas para los perros?

De acuerdo con el especialista, está demostrada la toxicidad en los perros de las siguientes frutas y hortalizas:

  • Uvas.
  • Pasas.
  • Cebollas.
  • Ajos.
  • Puerros.
  • Patata cruda.

En cuanto a los síntomas, Lázaro sostiene que, generalmente, aparecen dentro de las primeras 12-24 horas de la ingestión, con vómitos y diarrea, malestar abdominal y letargia. Sin embargo, este fallo renal, que en ocasiones es irreversible, puede no producirse en otros perros tras la ingestión de uvas o pasas, y no generar ningún problema.

"La gravedad de los síntomas no parece estar directamente relacionada con la dosis; aunque se considera que para que se produzca patología deberían ingerirse al menos tres g/kg de peso vivo del perro de pasas o de 20 g/kg en el caso de uvas, al llevar estas un mayor porcentaje de agua", añade el experto.

Así se debe preparar y servir la fruta a los perros

Manuel Lázaro cuenta que la fruta, al igual que para nuestro consumo, debe ser primero lavada, para evitar cualquier contaminante químico de su superficie y, en general, ofrecerse con la piel, pues es fuente de fibra, vitaminas y minerales.

El veterinario destaca la importancia de retirar las semillas de la fruta y tener gran cuidado al desecharlas, para que el perro no tenga acceso a ellas, ya que pueden resultar muy peligrosas. "Por un lado, los huesos de melocotón o albaricoque son causa frecuente de obstrucciones intestinales, ya que por su gran tamaño (en función del perro) y su superficie muy rugosa, se pueden atascar en su tránsito por el intestino", incide.

Además, y aunque en cantidades muy pequeñas, las semillas contienen una sustancia relacionada con el cianuro (la amigdalina). "Así se ha visto en semillas o huesos de albaricoques, melocotones, manzanas, peras o cerezas, y aunque las cantidades que deberían ingerir para desarrollar una intoxicación son muy elevadas, mejor evitar que las consuman", añade el experto.