Según el escrito acusatorio, el hombre, que se quedaba al cuidado de la menor, en "al menos en tres ocasiones", le introdujo "el pene en la vagina" y la llegó a dejar embarazada. Esto hizo que en febrero de 2015 se llevara a cabo una interrupción del embarazo, cosa que afectó "al normal desarrollo de la personalidad de la menor, que precisó de seguimiento psicoterapéutico a consecuencia de los hechos".
Cabe destacar que en julio de 2016 se acordó la prohibición al procesado de acercarse de menos a 500 metros a la menor y a su madre y que, además, este fue condenado por un delito de corrupción de menores en junio de 2017.