La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha salido al paso de la nueva predicción de Jorge Rey, el joven meteorólogo, que predijo la borrasca Filomena. Señalan que cualquier predicción fiable se basa en complejos modelos matemáticos: "la predicción que cualquier servicio meteorológico avanzado del mundo realiza se basa en modelos numéricos que resuelven con técnicas supercomputacionales las ecuaciones físicas que describen el comportamiento del fluido atmosférico".
"No es más que superstición"
Es por ese motivo por lo que señalan que el método de Jorge Rey, de las cabañuelas "no es más que una superstición y que, como debería ser obvio, no tiene ningún sentido ni fundamento pensar que el tiempo que ocurra en los 12 primeros días de agosto nos permite saber qué ocurrirá en los 12 meses del siguiente año". Y van más allá al calificar como "bulo" las conclusiones de este método: Entonces, ¿por qué en pleno siglo XXI, en una sociedad desarrollada técnica y científicamente, resulta tan atractivo el pensamiento mágico y prende con tanta facilidad un bulo como este?
¿Qué dice Aemet sobre una nueva Filomena?
Así, la Aemet es tajante y asegura que “no podríamos estar más lejos de un escenario de nevadas, mucho menos de uno de nevadas". Las cabañuelas habían señalado la fecha del 24 de enero como la señalada para vivir otra jornada de intensas nevadas como la que ocurrió en enero de 2021.
La previsión de Aemet para esa fecha dista mucho de que veamos algún copo: "parece probable que durante estos días un anticiclón situado al norte de la Península continúe enviándonos vientos de componente este relativamente fríos y secos, dejando únicamente cielos nubosos y alguna precipitación débil y dispersa en el área mediterránea, con levante fuerte en el área del Estrecho. En el resto de la Península predominaría un tiempo seco y soleado, con pocos cambios térmicos, manteniéndose las heladas en el interior, más intensas en la mitad norte".
¿Qué son Las Cabñuelas?
Las Cabañuelas' es un método que se basa en la observación de la naturaleza a largo plazo. Desde el mes de agosto del año anterior, se observa toda la naturaleza: el vuelo de los pájaros, cómo son las nubes, la humedad de las piedras, lo apunta todo durante los primeros 24 días del mes de agosto y eso es el tiempo que hará el año siguiente, "incluso, dentro de dos", explicaba Jorge Rey.
"Es una técnica que está más en el olvido, pero antiguamente se utilizaba más para agricultores y ganaderos. Fue un método creado por la gente del campo que observaba todo el día la naturaleza", asegura.
Y ¿por qué se usa el mes de agosto y no el de enero, por ejemplo? Porque el mes de agosto es un mes distinto, meteorológicamente hablando. Se trata de un "mes de transición", que no es ni de mucho calor, ni de mucho frío.
