El trabajo señala que quienes consumen esa clase de medicación tienen un riesgo un 19 % mayor de ser ingresados en un hospital por un fallo cardíaco en los siguientes 14 días.
Las conclusiones del equipo de la Universidad Milano-Bicoca (Italia) se basan en datos de diez millones de personas en el Reino Unido, los Países Bajos, Italia y Alemania, que iniciaron un tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos entre 2000 y 2010.
Investigaciones previas ya habían establecido un vínculo entre ese tipo de medicación y ritmos cardíacos anormales, así como un incremento del riesgo de sufrir ataques cardíacos y derrames cerebrales si se consume de forma regular.
"Sabemos desde hace años que este tipo de medicamentos deben ser utilizados con precaución por pacientes en riesgo de sufrir problemas de corazón, en particular las personas mayores", afirmó en un comunicado Peter Weissberg, director la organización británica que promueve la investigación médica British Heart Foundation.
Stephen Evans, profesor de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, señaló por su parte que las personas jóvenes que toman fármacos como ibuprofeno durante cortos periodos "no deberían estar preocupados".
"La relevancia es pequeña para la mayoría de las personas por debajo de 65 años que toma antiinflamatorios. Pero para aquellas muy mayores, por ejemplo de más de 80 años, este efecto es de más importancia", señaló Evans a la BBC.
Los expertos subrayaron asimismo que el mayor incremento en posibles fallos cardíacos se registra en pacientes con problemas previos de hipertensión, diabetes y de riñón.