La tarde de este lunes, en torno a las 16:30, el exfutbolista Dani Alves ha abandonado el centro penitenciario Brians 2 de Barcelona, tras abonar la fianza de un millón de euros solicitada por la Audiencia de Barcelona. El jugador ha salido de las instalaciones del centro acompañado de su abogada, Inés Guardiola, y ha caminado hasta un coche sin ofrecer declaraciones.
Momentos antes de su salida, se han podido escuchar proclamas como "Totes som Núria" ("Todos somos Núria"), en referencia a la cocinera asesinada en la cárcel de Tarragona. Los manifestantes se han dirigido a la puerta de Brians 2 con diversas pancartas que reivindicaban una mejora de las condiciones de los funcionarios de prisiones a la Generalitat.
La condena de Alves
La Audiencia de Barcelona, que en febrero lo condenó a cuatro años y medio de cárcel por agresión sexual, acordó el miércoles de la semana pasada dejar al jugador en libertad provisional bajo fianza con retirada de sus dos pasaportes mientras se tramitan los recursos a la sentencia.
El plazo para depositar la fianza termina cada día laborable a las 14 horas, cuando cierra la secretaría del tribunal, y el viernes se extendió hasta las 15 horas a petición de la defensa de Alves, que no llegó a consignar el dinero antes del fin de semana.
Una vez acreditado el pago y la entrega de los pasaportes del futbolista -español y brasileño- que el tribunal le impuso como medida cautelar, la Audiencia ha notificado esta mañana la puesta en libertad de Alves al juzgado de guardia de Martorell (Barcelona), aunque se ha ejecutado directamente en las oficinas de la prisión de Brians 2.
Alves lleva en prisión preventiva desde el 20 de enero de 2023 por la violación de una joven en los baños de un reservado en la discoteca Sutton de Barcelona en la madrugada del 30 de diciembre de 2022, hechos por los que la Audiencia de Barcelona le ha condenado en primera instancia a cuatro años y medio de cárcel.
La Fiscalía Provincial de Barcelona ha interpuesto un recurso de súplica contra la libertad bajo fianza del futbolista -también anunció que lo haría la abogada de la víctima- puesto que se mantienen los motivos por los que se adoptó la prisión provisional del brasileño hace un año.
Según informó el pasado viernes, el Ministerio Público, considera que el riesgo de fuga del jugador se da "incluso con mayor intensidad a la vista de que el señor Alves ha sido condenado como autor responsable de un delito de agresión sexual a la pena de 4 años y 6 meses de prisión".
La Audiencia de Barcelona obliga a Alves a presentarse todos los viernes -o el día anterior laborable en caso de ser festivo- ante la Secretaría de la sección 21 mientras la medida no sea revocada, y deberá facilitar un número de teléfono para estar localizable.
Tiene prohibido abandonar España
También tiene prohibido abandonar el territorio español, para lo que el tribunal ha ordenado comunicarlo de forma inmediata al Consulado de Brasil en Barcelona por si el futbolista pide la expedición de un nuevo pasaporte, así como a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, con alcance europeo.
Además, el deportista tiene prohibido comunicarse o acercarse a más de 1.000 metros de la víctima, y el tribunal ha recordado en el auto que el incumplimiento de cualquiera de las medidas cautelares dictadas podría suponer la revocación de la libertad provisional.
Alves ha podido reunir la cuantía después de casi una semana, en la que ha tenido múltiples dificultades para consignar el dinero, más de las esperadas en alguien con la capacidad económica que se le presupone a un futbolista de élite.