El mes de nacimiento influye en el desarrollo cognitivo, según la ciencia. Así lo ha contado Silvia Casasola en el programa de La Rosa de los Vientos. Para llegar a esta conclusión, un grupo de expertos universitarios, basándose en estudios internacionales, han investigado cómo afecta.
No solo influye la estacionalidad, también la madurez relativa, los factores ambientales durante el embarazo, la exposición solar, la salud materna o el desarrollo inmunológico temprano. "Aunque nacer en un mes u otro no lo determina todo, avisan los expertos, es curioso observar que hay un patrón que se repite", ha señalado Casasola.
Cuáles son los mejores meses según los estudios
Varios estudios de epidemiología y neurodesarrollo han determinado que el trimestre en el que el bebé se desarrolla en el útero puede influir en sus hitos cognitivos en la infancia y en su posterior rendimiento académico. En función de la época del año, los niveles de vitamina D, los virus estacionales o la propia nutrición materna son diferentes y esas diferencias afectan, en parte, a la maduración del cerebro.
Teniendo estos aspectos en cuenta, y que los estudios son internacionales, hay que tener en cuenta el calendario escolar. En España empieza en septiembre, pero en otros países, sobre todo anglosajones, suele empezar entre julio y septiembre. Por eso, las personas que nacen en agosto o septiembre suelen tener un mejor rendimiento académico y una madurez neurológica adicional.
¿Qué pasa con el resto de meses? Según los investigadores, los nacidos entre octubre y diciembre tienen un rendimiento intermedio, mientras que los que nacen entre enero y marzo tienen una "ligera" desventaja, porque son los más jóvenes del curso.
En España ocurre al revés. El curso empieza en septiembre, esa es la fecha de referencia. Por eso, los niños nacidos entre enero y marzo son los que tienen ventajas en el desarrollo cognitivo y de octubre a diciembre los que tienen una ligera desventaja. Cabe destacar que esto solo es ligeramente más notable en las primeras etapas escolares, a medida que se crece deja de notarse.
Estas diferencias no limitan el potencial o las capacidades de una persona
Estas pequeñas diferencias de apenas unos meses son significativas en los primeros años, sobre todo en términos de madurez neurológica y emocional, por eso estos niños obtienen mejores resultados en pruebas cognitivas, mayor capacidad de concentración y un control emocional más sólido.
En cuanto a si estos factores afectan a la inteligencia, la respuesta es que no, porque esta depende de una combinación de genética, ambiente, educación, factores socioeconómicos, la motivación de las experiencias y las oportunidades. Aun así, hay que recalcar que el mes de nacimiento solo es una circunstancia que puede ofrecer una ligera ventaja o desventaja los primeros años, pero no define ni limita las capacidades de nadie.
