Carlos Muñoz, camarero en un restaurante de Córdoba, presentó una denuncia ante la Inspección de Trabajo después de sufrir irregularidades en su contrato laboral y sus condiciones de trabajo. En el programa Equipo de Investigación de laSexta, Muñoz relató que, aunque figuraba contratado por solo diez horas semanales, trabajaba "sí o sí unas 40".
Las horas extras, explicó, eran pagadas "en mano" en sobres, en un sótano del establecimiento, sin que se cotizasen ante la Seguridad Social "A final de mes nos mandaba a una especie de sótano que tenía en el bar, donde nos entregaba en mano, en un sobre, el sueldo total sin cotizarlo". "Si quieres comer y pagar el alquiler, tendrás que pasar por esto", denunció Muñoz.
Además, el trabajador explicó que no recibió su contrato hasta transcurridos tres meses desde el inicio de su empleo, y la categoría laboral registrada era la de "ayudante de cocina", a pesar de desarrollar funciones de camarero. Tras ocho o nueve meses en esa situación, Muñoz solo había cotizado entre 15 y 20 días, lo que le imposibilita acceder a prestaciones como el paro
Decidió presentar la denuncia, que se realizó de forma anónima, junto a otros compañeros, a través de un grupo de WhatsApp que mantuvieron con la intención de actuar como testigos.
