Fuentes de la investigación han informado a Efe de que así lo revela la autopsia practicada hoy a los dos menores, de 13 y 8 años, que fueron encontrados ayer carbonizados sobre la cama de sus padres en su vivienda familiar de la plaza Benjamín Palencia.
Las fuentes han precisado que se han encontrado restos de agua en los pulmones de los dos pequeños, pero no ninguna sustancia relacionada con el fuego, lo que evidencia que murieron antes del incendio.
Además los investigadores encontraron entre las ropas del padre una nota manuscrita dirigida a la Policía, según las fuentes.
La Policía cree que el padre, José Alberto G.L., de 46 años, mató a sus dos hijos, uno de ellos con parálisis cerebral, aprovechando que la madre no estaba en el domicilio conyugal, provocó un incendio en el dormitorio donde fueron encontrados los cadáveres y se fue de la casa cerrando la puerta, tras lo que se suicidó arrojándose al tren.
Fue la madre de los pequeños la que abrió la puerta a los bomberos, ya que regresó a casa justo cuando éstos habían llegado para sofocar un fuego del que avisaron los vecinos.
Sufrió una crisis de ansiedad por la que fue atendida por psicólogos y que le ha impedido declarar hasta el momento.