Un método milenario

¿Cómo predice el tiempo Jorge Rey, el niño meteorólogo? Así es el método que usa para acertar

Jorge Rey es el niño meteorólogo de 15 años que acertó al predecir la borrasca Filomena y otros fenómenos meteorológicos.

ondacero.es

Madrid | 13.11.2021 10:03

Jorge Rey avisa de fuertes nevadas este invierno: la nueva predicción del niño meteorólogo que avisó de Filomena
Jorge Rey avisa de fuertes nevadas este invierno: la nueva predicción del niño meteorólogo que avisó de Filomena | Pexels

El meteorólogo Jorge Rey, que predijo la llegada de la borrasca Filomena, ha dado estos días detalles de cómo será el invierno que nos espera para 2022. Después de acertar en sus predicciones, muchos se preguntan cómo es posible que sepa con tanta antelación cómo será la previsión con tanto tiempo de antelación.

En una entrevista en Por fin no es lunes hace unas semanas, este estudiante de la ESO explicó que su sistema se basa en una técnica milenaria utilizada por agricultores y ganaderos para prever las mejores condiciones para sus cosechas y que ahora está cayendo en el olvido.

¿Cuál es el método de Jorge Rey para predecir el tiempo?

Se conoce como el 'método de Las Cabañuelas' y se basa en la observación de la naturaleza a largo plazo. Desde el mes de agosto del año anterior, Jorge observa toda la naturaleza: el vuelo de los pájaros, cómo son las nubes, la humedad de las piedras, lo apunta todo durante los primeros 24 días del mes de agosto y eso es el tiempo que hará el año siguiente, "incluso, dentro de dos", explica.

"Es una técnica que está más en el olvido, pero antiguamente se utilizaba más para agricultores y ganaderos. Fue un método creado por la gente del campo que observaba todo el día la naturaleza", asegura.

Y ¿por qué se usa el mes de agosto y no el de enero, por ejemplo? Porque el mes de agosto es un mes distinto, meteorológicamente hablando. Se trata de un "mes de transición", que no es ni de mucho calor, ni de mucho frío.

¿Quién le enseñó esta técnica?

Jorge explica que su maestro es el pastor del pueblo: "me he encontrado muchas veces con él por el monte". Asegura que han pasado mucho rato no sólo con los animales, sino aprendiendo fenómenos meteorológicos locales de la zona, cosas que él observa y que le han enseñado sus mayores: "también me ha enseñado cosas de la sabiduría popular y cosas que me llevaron al 'método de Las Cabañuelas'".

Sobre cuál es su nivel de acierto, asegura que entorno al 90%, aunque hay años que "un 98%": "Puede variar si das días muy concretos, pero de normal, Las Cabañuelas van por semanas. Si yo digo 31 de enero, como está justo pegado con febrero, puede ser que pase una cosa u otra, pero lo normal es decir "la última semana, la primera, tercera" y el porcentaje de acierto es alto. Es importante seguir desarrollando el método, ver dónde te equivocas y mejorarlo".

La última predicción de Jorge Rey

Jorge Rey ha vaticinado cómo será el tiempo el próximo invierno. Se podría repetir el fenómeno de La Niña que ya sucedió el año pasado. Es un fenómeno que implica una fluctuación de la temperatura en el océano Pacífico y cambios en las capas de circulación atmosférica. El fenómeno de La Niña conlleva un descenso global de las temperaturas. Lo contrario sucede cuando se produce el fenómeno El Niño que provoca u aumento de las temperaturas.

El fenómeno de La Niña provoca que los vientos alisios (los que soplan en el Pacífico) tengan una mayor fuerza. La masa de agua más caliente es desplazada hacia el oeste y se concentra en las costas de Indonesia y Australia. Ese agua caliente en las costas implica una mayor evaporación que desencadena lluvias torrenciales y un clima propicio para las enfermedades tropicales.

Por contra, las corrientes de agua más fría se dirige a América Latina lo que provoca consecuencias contrarias. El agua fría evapora menos por lo que en zonas de Perú y Ecuador se producen sequías. No se sabe las causas que producen estos fenómenos pero cada vez son más habituales.

El meteorólogo sospecha, como resume en su blog, que los inviernos más duros están relacionados con la llegada de La Niña, aunque precisa que hay que seguir la evolución durante un tiempo. Pero se muestra convencido que La Niña infuye en el tiempo no solo de América Latina, también en el de Europa y el resto del mundo.