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Undécimo día de protestas en Francia por la reforma de las pensiones: ¿Por qué siguen las movilizaciones?

Once días después de su aprobación, en las ciudades francesas siguen los altercados y protestas en contra de la impopular decisión del gobierno de Emmanuel Macron

ondacero.es

Madrid | 06.04.2023 21:08

Cientos de miles de franceses volvieron este jueves a las calles para repudiar la reforma de pensiones del Gobierno del presidente Emmanuel Macron, en la undécima gran jornada de protestas organizada por los sindicatos, que registró una leve disminución de la participación y algunos incidentes en París.

En la antesala de la decisión final del Consejo Constitucional -órgano de interpretación de la Carta Magna, que el próximo 14 de abril deberá validar o no la ley de reforma de la jubilación-, los sindicatos buscaban una nueva demostración de fuerza tras el fracaso de la reunión celebrada la víspera con la primera ministra, Élisabeth Borne.

En una jornada previa a las fiestas de Pascua, las autoridades francesas tasaron la adhesión a la marcha de París, la principal del país, en 57.000 personas, cifra elevada a las 400.000 por los sindicatos. A nivel nacional, las organizaciones de trabajadores contaron más de 2 millones de manifestantes, mientras que el total ofrecido por el Ministerio de Interior fue de 570.000.

La tendencia de participación, en cualquier caso, va a la baja respecto a la semana pasada, pero sin debilitarse significativamente. Christophe Roux Catedrático de ciencias políticas de la Universidad de Montpellier explica los motivos de la situación: "Aumentar la edad de jubilación no es nunca una elección popular en cualquier contexto. Y además, es una ley proyectada diseñada por un gobierno de minoría, entonces es muy difícil verla aprobada. Es una cosa a la cual los franceses no están acostumbrados y esto ha sido utilizado por la oposición para cuestionar la legitimidad del gobierno y sus políticas".

"El gobierno ha tenido que utilizar esta figura constitucional, pero cada vez más criticada del artículo 43 de la Constitución, que permite la aprobación de un texto sin debate, pero ha sido visto como algo antidemocrático en un contexto de oposición general. Imponer de manera un poco brutal algo no deseado, nos ha llevado a esta situación", añade.

La edad establecida es de 64 años. Menor que en otros países como España. el catedrático explica por qué en Francia es algo impensable para muchos: "Hay unos aspectos ya más políticos que sociológicos y que tiene una lógica propia. El llamado modelo republicano que es democrático, centralizado y laico, incluye también un componente social, fue una ambición a partir de la era de estabilización republicana. Sí, está tocado de de manera de manera bastante clara. Y eso, es la consecuencia del conflicto social, hay un malestar democrático generalizado por el que se ha convertido en parte de la opinión pública en los demás partidos como un problema fuerte".