Al menos 17 personas han muerto y otras 14 permanecen desaparecidas tras pasar por el norte de Filipinas el tifón Goni, con ráfagas de viento de hasta 170 kilómetros por hora y que causó copiosas precipitaciones, informaron hoy fuentes oficiales.
Según el último informe de la Agencia de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres de Filipinas, la tormenta causó también 17 heridos y provocó el desplazamiento de más de 72.000 personas, aunque solo 11.000 de ellas se refugiaron en centros de evacuación.
El tifón, que ya se encuentra fuera de territorio filipino y se aleja en dirección nornoreste, ha causado deslizamientos de tierra, inundaciones, tornados y el desbordamiento de ríos. Goni, bautizado como Ineng por las autoridades locales, ha dañado además más de 1.000 hogares, ha dejado intransitables más de 50 carreteras y 7 puentes, y ha provocado interrupciones en la corriente eléctrica de 4 ciudades y 81 municipios.
La Agencia de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres calcula que los daños causados por el tifón en infraestructuras y agricultura ascienden a 165 millones de pesos filipinos (3,12 millones de euros o 3,5 millones de dólares). Entre 15 y 20 tifones recorren todos los años Filipinas durante la temporada de lluvias, que empieza por lo general en junio y concluye en noviembre.