El candidato socialdemócrata, Olaf Scholz, y el candidato conservador democristiano, Friedrich Merz, han protagonizado un debate televisivo en el que ambos políticos han presentado su plan económico para sacar a Alemania del periodo de recesión en el que se encuentra. Ambos candidatos a canciller alemán se medirán el próximo domingo en las urnas.
Tanto el socialdemócrata como el democristiano han presentado unos programas económicos antagónicos en el último debate electoral televisado. Este ha tenido lugar en el medio privado Welt TV.
Ambos políticos han chocado en varios temas como la política de inmigración de Alemania o el sistema energético que debe seguir el país, pero las mayores diferencias han llegado en materia económica. En este sentido, Scholz ha defendido la gestión de su gobierno y ha apuntado por intentar sacar a Alemania del período de recisión en el que se encuentra a través de la inversión pública. El actual canciller alemán propuso un "bono made in Germany" para incentivar la inversión en el país, además de imponer medidas para reducir el coste de la energía o prometer reducir el IVA de los alimentos.
Scholz también mostró su compromiso de reformar el freno de la deuda, un mecanismo que controla el endeudamiento anual al 0,35%, para afrontar mayores inversiones en diversos ámbitos, entre ellos, el de la defensa.
Friedrich Merz, por su parte, apuntó que esta es "la vieja canción de la socialdemocracia, subir los impuestos, aumentar la deuda y aumentar el gasto estatal". El candidato democristiano anunció un plan para que las empresas pasasen de pagar el 30% a pagar el 25%, una idea que según él, aumentaría la competitividad del país. "La economía se está contrayendo, con su plan se seguirá contrayendo, mientras que con nosotros emprenderá un rumbo de crecimiento".
La inmigración, otro punto de disputa
Ambos candidatos también tratado otros temas como la inmigración, algo que se ha colado de lleno en esta campaña de las elecciones legislativas en Alemania y que ha provocado un ascenso desmedido de la extrema derecha en país. A pesar de haber compartido la propuesta en el parlamento alemán para controlar la inmigración, Merz aseguró que no pactaría ni formaría gobierno con la AfD.
También se ha tratado el tema energético, en el que Metz ha acusado a Scholz de caer en la "ficción ideológica". El democristiano ha criticado las acciones del actual Gobierno desconectando de la red centrales nucleares para basar el sistema energético en las centrales de carbón de emergencia, y ha apuntado que con él en el gobierno, no se desconectará nada hasta que haya una alternativa segura.
El candidato conservador es el favorito en las encuestas para hacerse con el puesto de canciller, pero se vería abocado a apoyarse en otras formaciones políticas. Si el conservador no se apoya en la extrema derecha, se vería obligado a llegar un acuerdo con la formación de Scholz y los verdes.
