"He decidido que enviaré de vuelta a la Sejm (la Cámara Baja del Parlamento), lo que significa que vetaré la ley, sobre el Tribunal Supremo, así como la relativa al Consejo Nacional del Sistema Judicial", ha anunciado Andrzej Duda.
La decisión del presidente se produce después de que el Senado polaco aprobara el sábado la reforma, que ya había validada previamente el jueves la Cámara de Diputados.
Entre otras cosas, la reforma, presentada por el gobernante Partido Ley y Justicia (PiS), estipula que el Gobierno destituirá a los actuales miembros del Consejo Nacional del Poder Judicial (KRS), uno de los principales órganos judiciales de Polonia, cuyos miembros son nombrados por el presidente del mismo, y facultará al Parlamento para elegir 15 de sus 25 miembros.
El PiS sostiene que se necesitan nuevas normas para que el poder judicial sea eficiente y responsable, pero la oposición y los grupos de jueces en Polonia aseguran que esta ley es un nuevo paso del Gobierno polaco hacia el autoritarismo. Miles de polacos se han manifestado en los últimos días contra los cambios.