"Los manifestantes violentos siguen en la ciudad", apuntó el responsable de Interior de la ciudad-estado, Andy Grote, quien llamó a los convocantes de las diversas marchas previstas a "distanciarse" de los radicales y a comunicarse con las fuerzas de seguridad, en caso de detectar la presencia de éstos en sus actos.
Grote recordó que hasta mañana hay convocadas varias marchas de signo pacifista y que no puede descartarse que se infiltren miembros del denominado "bloque negro" o antisistema violentos. La mayor de las concentraciones se está desarrollando este sábado por el centro de la ciudad, con unos 20.000 asistentes según cifras policiales, mientras que hay otras dos manifestaciones de protesta en marcha, con entre 1.500 y 1.000 personas.
Unos 1.500 manifestantes violentos participaron en los disturbios desencadenados hasta la madrugada, cuya "extrema agresividad" sorprendió por momentos a las fuerzas de seguridad, admitió el portavoz de la Policía hamburguesa, Timo Zill. Se estima que unos 500 jóvenes participaron en diversos saqueos a comercios, destrozos en el mobiliario urbano y ataques a los miembros de la policía, muchos de ellos armados con barras de hierro. Los incidentes más graves se han venido registrando en las inmediaciones del colectivo "Rote Flora", una casa ocupada que se encuentra a unos 300 metros del centro de congresos donde tiene lugar la cumbre.Los manifestantes violentos se habían provisto de cócteles molotov "en grandes cantidades", relató el portavoz policial.Efectivos antidisturbios acabaron entrando en un edificio en el que se habían refugiado grupos de manifestantes y detuvieron a 13 personas.