En Nueva York, Boston, Atlanta, Washington y en cientos de pueblos y ciudades a lo largo de la Costa Este, a partir de las 10:00 horas, miles de estudiantes norteamericanos han abandonado sus clases para pedir a los políticos locales, estatales y federales que hagan algo para evitar que mueran en las escuelas.
Más tarde, será el turno de los estudiantes del centro del país: Chicago, Detroit, Minneapolis, Sant Louis y después, los alumnos de las escuelas de San Francisco, Los Ángeles o Portland.
En Washington, un millar de estudiantes han participado en una protesta ante la Casa Blanca para dirigirse después a la colina del Capitolio. Uno de los manifestantes, un estudiantes de 12 años, ha afirmado estar protestando por el "control de armas y por un Congreso que dé la cara para proteger a nuestros adolescentes, niños y estudiantes. No es bueno que no estén haciendo nada".
En total, unas 3.000 escuelas públicas han dejado que sus alumnos salgan de sus clases para rendir homenaje a los 17 muertos de la masacre de Parkland, de la que se cumple un mes. En la escuela, los compañeros que salvaron la vida, han salido rumbo al campo de fútbol americano para pedir que los políticos actúen ahora en silencio durante 17 minutos, en memoria de las 17 víctimas.