LA CONCEPCIÓN POST MORTEM ESTÁ PROHIBIDA EN FRANCIA

Francia acepta que una española reciba el semen de su marido muerto en París

La justicia francesa ha dado la razón a una mujer española que había reclamado a Francia que le permitieran inseminarse con esperma congelado de su marido muerto. La inseminación post mortem está prohibida en el país vecino, pero se ha tenido en cuenta que el fallecido había expresado con anterioridad el deseo de esta concepción. La muerte del esposo se produjo una hora antes de la cita que tenía su mujer para hacerse inseminar en París, donde residía la pareja.

ondacero.es

Madrid | 31.05.2016 15:06

Laboratorio de técnicas de reproducción asistida
Laboratorio de técnicas de reproducción asistida | EFE

El Consejo de Estado francés, máxima instancia administrativa, ha autorizado a que una mujer española y viuda de un ciudadano francés reciba en España el semen congelado de su difunto esposo para una inseminación post mortem, una práctica prohibida en Francia pero aceptada en su país.

Según el dictamen de ese órgano, rechazar la exportación del esperma criogenizado supondría un "atentado manifiestamente excesivo a su derecho al respeto de la vida privada y familiar".

La decisión del Consejo de Estado se sitúa en línea con el informe presentado la semana pasada por la experta Aurélie Bretonneau, que recomendó un dictamen en favor de que se permita el embarazo asistido de Mariana Gónzalez Gómez, de 31 años y nacionalidad española.

En Francia, la concepción post mortem está prohibida, pero en España es legal hasta un año después del fallecimiento si existe consentimiento expreso previo del difunto.

El rocambolesco caso arrancó hace poco menos de un año, cuando Nicola Turri, el esposo de González Gómez, falleció con 30 años a causa de una leucemia el 9 de julio de 2015. El deceso se produjo una hora antes de la cita que tenía su mujer para hacerse inseminar en París, donde residía entonces la pareja, con esperma criogenizado en 2013, es decir, antes de que Turri se sometiera a un tratamiento de quimioterapia que podía dejarle estéril.

El proceso administrativo debía concluir con el consentimiento del padre ante notario, previsto para ese mismo día, pero su muerte horas antes de esa cita, abortó los planes.

El marido, sin embargo, había dejado por escrito cuáles eran sus deseos en caso de fallecer, en un testamento redactado dos meses antes, cuando aún pensaba que tenía opciones de superar la enfermedad.

Según unos extractos de ese texto publicados por "Le Monde", decía: "Antes de no poder escribir más, quiero dar indicaciones sobre la única cosa que me importa actualmente en mi vida y desde la inestabilidad de mi futuro, las muestras (de esperma). Querría que Mariana pueda hacer el uso que quiera de ellas si (...) esta leucemia es letal para mí".

Tras su rechazo por un tribunal administrativo, el recurso ante el Consejo de Estado de Francia es la última instancia a la que puede apelar la viuda en Francia, con el plazo máximo del 10 de julio próximo en el calendario, cuando expira el año de plazo autorizado por la legislación española para los casos de inseminación post mortem.