TRAS SU DETENCIÓN, CONFESÓ VARIOS CRÍMENES

Encuentran el cadáver de una niña de seis años, la séptima víctima de un feminicida chipriota

La policía de Chipre recuperó este miércoles de un lago a las afueras de Nicosia el cadáver de una niña de seis años, la séptima víctima de un feminicida que confesó, tras su detención el pasado abril, haber asesinado a cinco mujeres y dos niñas entre 2016 y 2018.

EFE

Madrid | 13.06.2019 18:06

Operaciones de rescate de las víctimas del asesino en serie de Chipre
Operaciones de rescate de las víctimas del asesino en serie de Chipre | Reuters

Según confirmó a la prensa el director del departamento de bomberos, Marcos Trángolas, el cuerpo ha sido hallado en el lago Memi, en el pueblo de Mitsero, envuelto en una sábana y atado a un bloque de cemento, tal y como el presunto autor de estos crímenes, Nikos Metaxas, exmilitar de la Guardia Nacional, había indicado a las autoridades.

Metaxas señaló este lago como el lugar donde se deshizo de la niña, hija de la primera víctima hallada en un pozo cerca de dicho lago, una mujer de 30 años de origen filipino.

Con el hallazgo del séptimo cadáver concluye hoy la operación de búsqueda de las mujeres que Metaxas confesó haber asesinado, y en los próximos días se enfrentará a la Justicia por los crímenes que se le imputan.

A partir de la detención de Metaxas a finales del pasado abril, la policía logró recuperar los cuerpos de las víctimas, todas de origen extranjero -rumanas, filipinas y nepalíes-, que trabajaban como empleadas domésticas en Chipre.

Todos los hallazgos realizados hasta hoy, con excepción del primero, que fue fortuito y desencadenó la investigación, se hicieron gracias a la confesión del presunto asesino: dos en un lago, dos en un pozo en una mina abandonada, uno en un pozo en un campo de tiro y, por último, el cuerpo de la niña hallado hoy en el lago Memi.

El caso de este presunto feminicida en serie es el primero de este tipo al que se enfrentan las autoridades y la sociedad chipriotas y por eso se han apoyado en la experiencia de especialistas de la policía británica.

Este caso ha provocado la conmoción de la sociedad chipriota así como numerosas reacciones políticas y acusaciones de negligencia a las autoridades, ya que algunos de las mujeres asesinadas habían sido declaradas desaparecidas años atrás sin que se hubiera iniciado una investigación.

Esto motivó a principios de mayo la dimisión del ministro de Justicia chipriota y la destitución del jefe de Policía.

Los parientes de dos de las víctimas -la mujer rumana y su hija de ocho años- anunciaron el lunes su intención de iniciar acciones legales contra la República de Chipre y contra Metaxas.