Sarah Boyle es una joven madre británica a la que le diagnosticaron cáncer de mama en una temprana fase gracias a que su bebé se negaba a tomar leche de su pecho derecho pero no así del izquierdo.
Teddy gritaba y lloraba cuando su madre quería darle el pecho derecho, por lo que, extrañada, acudió al médico, quien le mandó hacerse una biopsia y un escáncer. Los resultaron revelaron que Boyle tenía cáncer, y empezó a someterse a quimioterapia.
"Teddy es mi héroe, si no hubiera sido por él nunca hubiera sabido que tenía cáncer", explicaba Boyle al diario Daily Mail. "Teddy podía notar que el sabor de la leche de mi pecho derecho era diferente a la de mi pecho izquierdo, así que la rechazaba", añade.
La decisión de dar el pecho salvó la vida de Boyle, según aseguró su médico, ya que de otro modo no hubiera sabido de su enfermedad.