CAMBIO CLIMÁTICO

Cien líderes mundiales se comprometen a revertir la deforestación para 2030

Más de cien líderes mundiales se comprometen a detener la deforestación en 2030. Los firmantes, retrasados en su compromiso contra el cambio climático, reúnen el 85% de los bosques.

ondacero.es

Madrid | 03.11.2021 08:14

El Amazonas boliviano hacia la deforestacion
El Amazonas boliviano hacia la deforestacion | Sinc

Los líderes mundiales concluyen la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP26 que se celebró este pasado lunes en Glasgow, firmando un compromiso multimillonario que pone fin a la deforestación y a la degradación de la Tierra para 2030.

En concreto, adquirieron la obligación de desembolsar 10.340 millones de euros, a la que se suman 6.200 millones de euros para 2030. Esa cifra de inversión privada incluye 2.585 millones de euros comprometidos a través de la iniciativa Finanzas innovadoras para la Amazonia, el Cerrado y el Chaco (IFACC, por sus siglas en inglés) para acelerar la producción de soja y ganado libre de deforestación en América Latina.

Una fecha límite para salvar los pulmones del planeta

La fecha no gusta a algunos grupos de activistas que sugieren que es un límite demasiado lejano para salvar los pulmones del planeta. También se muestran muy críticos algunos ecologistas por el hecho de que el acuerdo es voluntario y no vinculante, lo que puede hacer que este compromiso quede en papel mojado como la anterior declaración, a pesar de que en esta ocasión países como Brasil sí han firmado el documento.

Según informó el Gobierno británico durante la conferencia climática COP26 que se celebra en Glasgow, un centenar de líderes mundiales de países que representan el 85 % de los bosques del planeta se comprometen a "detener y revertir la deforestación y la degradación de la tierra".

Una promesa suscrita por Colombia, Indonesia, Noruega, Australia, Brasil, China, Costa Rica, la Unión Europea, Ecuador, Honduras, Guatemala, Perú, Rusia, Turquía, Uruguay, Estados Unidos o Reino Unido, que va acompañada de financiación en la presente década para frenar la regresión de las masas forestales.

La inclusión de Brasil, hogar de la selva tropical más grande del mundo, resulta crucial para la iniciativa y se produce en medio de un cambio en las ambiciones del país para reducir emisiones y abordar la deforestación.