La unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil apunta a que la trama por la que detuvo a Leire Díez, al empresario Antxón Alonso y al expresidente de la SEPI, Vicente Fernández, habría amañado cinco contratos públicos por un total de 133 millones de euros, tal y como ha publicado La Razón.
Los investigadores creen que se habrían repartido importantes comisiones a partir de estas operaciones. La clave estaría en las adjudicaciones que salieron de entes públicos como Sepides, Mercasa o Enusa, empresa de la que fue jefa de comunicación Leire Díez entre 2018 y 2021, o la SEPI a empresas como Servinabar, Forestalia o Tubos Reunidos.
Según han desvelado fuentes de la investigación al citado medio, los tres imputados utilizaban un grupo de WhatsApp llamado "Hirurok", en castellano "Nosotros tres", para comunicarse. Aun así, la investigación permanece bajo secreto de sumario, porque todavía quedan muchas diligencias por delante.
Han quedado en libertad provisional
Los tres imputados han quedado en libertad provisional tras declarar ante la Audiencia Nacional. En esta comparecencia, Díez y Alonso se han acogido a su derecho a no declarar y han asegurado que no saben de qué se les acusa, porque la investigación está secreta. El que sí ha respondido al juez Antonio Piña y a su defensa es Fernández, que ha negado todos los hechos y haber cobrado comisiones.
El caso estalló el pasado miércoles cuando se conoció la detención, primero de Leire Díez y Vicente Fernández y, después, de Antxon Alonso. Los tres estuvieron retenidos en los calabozos de Tres Cantos. Al día siguiente, la UCO se personó en Correos, los ministerios de Hacienda y Transición Ecológica, la SEPI y otros lugares, y realizó un total de 19 registros.
Hace tres semanas, Leire Díez compareció ante el juez
Hace tres semanas, Díez compareció ante el juez por las grabaciones que había aportado el fiscal Ignacio Stampa, en las que una voz atribuida a ella se presentaba como "la mano derecha" de Santos Cerdán, en aquel momento secretario de Organización del PSOE. En esa declaración, Díez negó su vinculación con el partido y que esa voz fuera suya.
La conocida como fontanera del PSOE respondió al juez, al fiscal y a su defensa, pero no a las acusaciones populares. Reconoció que se reunió dos veces con Cerdán, pero en calidad de periodista y "para advertirle de que el partido estaba siendo víctima de determinadas causas judiciales".
