Déjenme que les cuente una historia. Es la historia de un barco pirata. De mentira. Lo construyeron en tamaño real (1984) para hacer una película. No una película cualquiera, eh, ¡la película! (De aventuras). Más famosa de los ochenta. Sinopsis: grupo de amigos de doce-trece años encuentra en el desván el mapa del pirata Willy el tuerto con indicaciones misteriosas para encontrar un tesoro escondido. Y lo que acaban encontrando es un barco.
O sea, 'Los Goonies'. En la película, el tesoro era español, el mapa estaba escrito en español y la empleada doméstica Rosita, que es mexicana, solo habla español. Pero como uno de los personajes infantiles presume de saber español y hace traducciones inventadas, al doblar la película al español todas las escenas cómicas basadas en las traducciones inventadas perdían todo su sentido y toda la gracia. De modo que aquí se convirtió a Rosita en italiana, el mapa se dijo que estaba escrito en italiano y en el doblaje pusieron al crío a fingir que hablaba italiano.
Éste es el sonido de la película doblada aquí. Y éste otro es el sonido original. Los niños de los ochenta (y no tan niños) devotos de 'Los Goonies acabáis de sentir, al escuchar la escena, un pellizco de nostalgia boomer y os ha venido a la cabeza el apodo con el que era conocido este personaje: 'bocazas'.
En latinoamérica, 'bocón'. Un bocas simpático. Charlatán, fanfarrón, capaz de fingir que está leyendo una cosa y dar una versión que nada tiene que ver con lo que pone. El mapa que lleva estudiándose la UCO desde hace más de un año no conduce al tesoro de Willie el tuerto sino al de una tribu de 'willies' corruptores y corruptos, que cada vez es más numerosa. Unos hacían fortuna con negocios pretendidamente legales y otros se lo llevaban crudo manipulando contrataciones públicas. La primera pista fueron unas mascarillas, la siguiente unas obras y la más golosa de las aparecidas hasta ahora, unos hidrocarburos.
Mismos personajes para facetas distintas de la gran aventura pirata. Como en toda buena historia de piratas y de tesoros, en ésta también hay un loro. En concreto, un loro que comía chocolate y del que nos habló en este programa el conocido contador de cuentos Hans Christian Ábalos.
Mismos personajes para facetas distintas de la gran aventura pirata
Las mascarillas eran el chocolate del loro. El presupuesto gordo de su ministerio era la obra pública, como bien sabían Cerdán y su compadre Antxón Servinabar Alonso, detenido esta semana a la vez que Leire Díez y el ex presidente de la Sepi. Y como bien sabía Aldama, claro. Aldama, perejil de todas las salsas. Conseguidor de adjudicaciones para Soluciones de Gestión (mascarillas), persuasor para el rescate de Air Europa (colega de Hidalgo), amigo personal de Delcy Rodríguez (petróleo venezolano) y socio de Claudio Rivas (Villafuel, o sea, el caso Hidrobarburos). El mapa se va completando.
A lo largo de estos meses de investigaciones judiciales diversas han abundado los bocazas, algunos con coche oficial y salario público, que, sin la gracia de los 'goonies', se han empeñado en ir comentando cada aspecto que se iba conociendo, cada nuevo informe, cada nuevo testimonio, con la intención poco disimulada de hacer creer a los demás que el caso Ábalos-caso Cerdán iba a quedar en nada. Primero, que si Aldama disparaba de fogueo, no tenía pruebas de nada. Después, que si era materialmente imposible que un ministro decidiera a quién se le adjudicaba una obra.
Luego, que si Cerdán era un cartujo al que no habían encontrado patrimonio alguno. Y por fin, que tanto investigar, tanto investigar pero no se había encontrado el dinero. ¿Dónde estaba el dinero de las mordidas? A falta de tesoro escondido, qué cabía pensar, sino que todo había sido un globo.
Entre medias, los bocazas de guardia inyectaron confusión a la opinión pública queriendo situar como altamente sospechoso un tipo que confiesa y autoinculpa (o sea, Aldama) se le levante la prisión preventiva, que a otro que puede destruir pruebas (o sea, Cerdán) se le encarcele y que a un tercero pendiente ya de juicio y en riesgo de fugarse (o sea, Ábalos) se le envíe provisionalmente a una celda. ¿Objetivo? Siempre el mismo. Cuestionar la causa judicial y sugerir que está alimentada por el antisanchismo.
El informe de la UCO que se conoció ayer -caso hidrocarburos- atribuye a Claudio Rivas y sus compadres del fuel haber invertido un millón de euros en sobornos a Ábalos y sus colegas. Digo invertir porque así lo ven siempre los corruptores, como una inversión para eliminar obstáculos y salirse con la suya. Dinero en efectivo -no por gastos de representación precisamente- y uso y disfrute de propiedades inmobiliarias.
Pese a tanto bocón, o bocas, esforzado en hacer interpretaciones torcidas de los informes policiales como si estuvieran escritos en otro idioma, ocurre que lo están en un español tan accesible que a la UCO se le entiende todo.
Sinopsis
Sinopsis: empresarios corruptores necesitan decisiones de la administración que les favorezca. Tienen a tiro a un ministro receptivo que siempre anda corto de dinero porque le desbordan los gastos de sus aficiones varias. Ponen pasta en la mesa, asumen sus gastos, le pagan caprichos, le ofrecen casas y así la trama se va engrasando, y engrasando, y engrasando hasta echar sólidas raíces en tres ministerios distintos. Tres ministerios, dice la UCO que fueron penetrados por la trama: Fomento, Industria, Transición Ecológica. Para ser solo tres golfos, anda que no tenían tentáculos.
Hasta que la investigación no esté concluida, pretender que lo que no se ha encontrado es porque no existe son ganas de tirarse de cabeza a un charco. Qué le vamos a contar al PSOE, que estuvo canonizando a San Santos Cerdán como protomártir de la causa sanchista hasta diez minutos antes de repudiarlo por fariseo y por aprovechado. Qué le vamos a contar al PSOE, si estuvo a punto de suplir al presunto Cerdán con el compadre Paco Salazar, señalado por sucio y por señoro.
Pretender que lo que no se ha encontrado es porque no existe son ganas de tirarse de cabeza a un charco
Vértigo en el PSOE
El vértigo se ha instalado en el partido que gobierna Pedro Sánchez porque los casos de acoso se suceden ya en cascada. Haber ignorado el caso Salazar, haberlo ocultado, haber intentado enterrarlo, ha tenido el efecto contrario al deseado: no sólo no se olvidó lo de este señor sino que han salido, desde entonces, tres casos nuevos.
En Torremolinos, en Lugo y ahora también, en Valladolid. Anoche anunció su renuncia a todos los cargos el senador socialista Javier Izquierdo, senador por Valladolid y responsable de estrategia electoral de la Ejecutiva federal del PSOE. En su mensaje de renuncia sostiene que lo hace para afrontar nuevas tareas profesionales y personales, pero es un cuento.
Su anuncio coincidió con la publicación en ElDiario de que un cuarto cargo socialista estaba denunciado en los canales internos por acoso. Su nombre ya había circulado desde la mañana del miércoles entre socialistas al cabo de la calle. Izquierdo fue concejal en el Ayuntamiento de Valladolid -coincidió allí con Oscar Puente-, responsable provincial del partido, y en 2018, cuando el PSOE llega al poder, debuta en la administración central en el ministerio de… José Luis Ábalos.
Secretario general de infraestructuras. De la confianza del ministro hoy encarcelado (ya les vengo diciendo que el mundo es un pañuelo). Más tarde ejerció de delegado del gobierno en Castilla y León. No es, digamos, un militante de a pie o poco conocido en la organización. Es dirigente (o lo era hasta anoche) y del círculo más alto. De Salazar se decía que era experto en encuestas y estrategias. Este Izquierdo ejercía, repito, como responsable de estrategia electoral. Dos estrategas que encarnan hoy el pozo en el que se ha metido su partido.
Expectación ante el CIS
A mediodía se publica el CIS. Hay enorme interés por saber si Tezanos se habrá animado a preguntar a los españoles por el caso Salazar, o por el caso Cerdán, o por la ausencia de Presupuestos o por la conveniencia de convocar a los ciudadanos a las urnas. Siendo Tezanos, es más probable que pregunte por Eurovisión junior, por las monjas de clausura o por la vigencia del aguinaldo. Ya dijo esta semana en el Senado que el CIS, su CIS, siempre da en clavo

