Javier Izquierdo, uno de los dirigentes más veteranos y con mayor peso orgánico dentro del PSOE, ha presentado su dimisión de todos sus cargos tras conocerse una nueva denuncia interna por presunto acoso. Su salida supone un golpe inesperado, pero es uno más después de la sucesión de casos de machismo y acoso sexual que está sacudiendo al partido y poniendo en cuestión su discurso feminista.
Hasta ahora, Izquierdo era senador por Valladolid y formaba parte de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, donde ocupaba la Secretaría de Estudios y Programas, un área estratégica encargada de nutrir de propuestas y argumentario a la cúpula socialista. Considerado un hombre de plena confianza de Pedro Sánchez, su figura representaba uno de los eslabones más estables entre Ferraz y el territorio, especialmente Castilla y León, donde construyó buena parte de su trayectoria política.
Un dirigente clave en la estructura federal
Dentro del Senado, Izquierdo ejercía como portavoz socialista en la Comisión de Vivienda y Agenda Urbana, así como en la comisión que analiza la gestión del presidente del CIS. En Ferraz, había sobrevivido a varias remodelaciones internas desde el regreso de Sánchez a la secretaría general en 2017, lo que lo situaba en el reducido grupo de dirigentes del "núcleo duro" que han acompañado al presidente en las etapas más decisivas del partido.
Su papel en la Ejecutiva Federal fue evolucionando a lo largo de los últimos años: primero vinculado al área de Formación, después a Estrategia y Acción Electoral, y finalmente al departamento de Estudios y Programas. Un recorrido que reforzaba su perfil como uno de los cuadros encargados de diseñar y articular el discurso político de la dirección socialista.
Trayectoria extensa
Nacido en Mieres (Asturias) en 1970, Izquierdo desarrolló su carrera política principalmente en Castilla y León. Fue concejal en el Ayuntamiento de Valladolid, procurador en las Cortes autonómicas y secretario general del PSOE en Valladolid entre 2012 y 2017. Desde allí dio el salto a responsabilidades estatales.
Durante el mandato de José Luis Ábalos en Fomento, asumió la Secretaría General de Infraestructuras, un puesto clave en la gestión de la obra pública y de las políticas de transporte. En 2019 encabezó la lista del PSOE por Valladolid al Congreso y fue diputado en la XIII Legislatura. Posteriormente, entre 2020 y 2021, ocupó el cargo de delegado del Gobierno en Castilla y León, antes de regresar a la estructura federal.
La dimisión
Izquierdo comunicó su renuncia a la dirección federal y anunció públicamente en X su intención de "abrir una nueva etapa personal y profesional", sin aludir a las acusaciones.
La decisión llega después de que trascendiera una nueva denuncia interna por presunto acoso sexual, presentada a través de los canales internos del partido. Este sería el cuarto episodio de este tipo en el PSOE en lo que va de 2025. Aunque Ferraz confirmó haber recibido su dimisión, evita por el momento pronunciarse oficialmente sobre la existencia de la denuncia, mientras dentro del partido algunas dirigentes reclaman que estos casos se trasladen directamente a la Fiscalía.
Ya no se trata de un cuadro territorial o de segunda fila, sino de un dirigente del círculo más próximo a Pedro Sánchez. Su salida agrava la crisis interna que afronta el partido y abre un doble frente: por un lado, la pérdida de un dirigente clave en la arquitectura federal del PSOE, y por otro, la necesidad de demostrar contundencia frente a las denuncias de acoso en un momento en el que el partido reivindica su compromiso feminista.

