El ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez le ha dicho a la gestora del partido que su tiempo "acabó", porque una gestora no está para dirigir el partido, sino para convocar "un congreso ya" y primarias, dado que cuanto más se tarde en convocarlo "mejor le vendrá" a Mariano Rajoy.
Sánchez, que ha iniciado en Xirivella (Valencia) su recorrido por federaciones socialistas para intentar recuperar el liderazgo del partido, ha replicado a quienes dicen que primero hay que repensar el partido que le parece bien, pero esa propuesta la tiene que hacer "una dirección política elegida democráticamente por la militancia".
El ex dirigente socialista ha instado además a la gestora a votar contra el techo de gasto y de los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene, porque no hace falta conocer la "letra" y los números del texto presupuestario para saber que contendrá "más recortes y más impuestos" a la clase media trabajadora.
Ante unas 1.500 personas, según la organización, Sánchez ha asegurado que este es un acto de "reivindicación de la militancia" -a la que ha confesado que la ha echado de menos-, pero también de unidad del partido, porque en el PSOE "no sobra nadie" ni son adversarios entre ellos, y lo que falta es "la voz y el voto" de los militantes.
Sánchez se ha definido como un militantes "de base" que tiene "alguna credibilidad y legitimidad" para hacer estas propuestas y ha reivindicado que el PSOE es un partido "plural y diverso", en el que caben tanto los que votaron abstención a la investidura de Mariano Rajoy por disciplina o por convicción, como los que votaron que no.
Ha destacado que este no es un movimiento suyo, sino de la base del PSOE, y ha aseverado que pueden contar con él en la lucha por la autonomía del proyecto político del PSOE frente al PP, un proyecto político de izquierdas y no subalterno al PP y un partido que celebra primarias para elegir a sus cargos orgánicos e institucionales.
Ha reivindicado la gestión de los presidentes del Gobierno, de los alcaldes y de "todos y cada uno" de los presidentes autonómicos socialistas, y ha insistido en que el "adversario común" de los socialistas es el PP.
Sánchez ha tenido también palabras para los que están "en la calle Ferraz", a los que les ha dicho de forma "educada" y "responsable" que quieren votar en un congreso y unas primarias que sirvan para el cambio y para la unidad del PSOE.
Ha apelado a hacer autocrítica, e incluso ha pedido perdón por los errores cometidos, y ha insistido en que solo si son capaces de unir al PSOE podrán ganar a la derecha y unir a la izquierda, algo que "solo se hace votando".
"Lo que le falta al PSOE es hacer lo que promete, y si decimos no a Rajoy, votamos no a Rajoy", ha resaltado el exdirigente socialista, quien ha asegurado además que si Rajoy "amenaza" con elecciones, hay que decirle que no le tienen "miedo".
El diputado vasco Odón Elorza ha afirmado que la unidad no se impone ni es objeto de disciplina, sino que parte del respeto del pluralismo, y ha asegurado que es un día "histórico" en el PSOE, que inicia un camino donde no sobra nadie y donde "no cabe la descalificación".
El que fuera su rival en las primarias, José Antonio Pérez Tapias, ha afirmado que hay "un antes y un después en relanzar el PSOE" y que el "espíritu de Xirivella ha tomado cuerpo".
El secretario general del PSOE de Valencia, José Luis Ábalos, ha defendido que no solo hay que hacer de "comparsas" y ha pedido respeto y "que nadie se sienta amenazado".
En el acto no han intervenido pero han recibido los aplausos de los asistentes diputadas que votaron no a la investidura de Rajoy, como Zaida Cantera, Sofía Hernanz y Luz Martínez.