El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, está reunido con los jueces que el jueves pasado dictaron la sentencia que obliga a que sea el banco y no el cliente quien abone el impuesto de actos jurídicos documentados.
Los bancos perdieron el jueves 5.800 millones de capitalización bursátil y la decisión quedó suspendida 24 horas después "por la enorme repercusión jurídica y social".
En Espejo Público de Antena 3, el juez de lo Mercantil, José María Fernández Seijo, ha calificado de razonable la sentencia, pero cree que la situación que se ha generado es absurda.
"Los laberintos de la justicia producen estas situaciones que son absurdas y que además suponen terremotos para la economía, para la opinión pública y para la propia adjudicatura, que estamos desconcertados en la situación en la que nos encontramos ahora", ha dicho.
También ha comentado que ha podido leer la sentencia del Tribunal Supremo y "es una sentencia muy clara y explica con unos argumentos clarísimos e incuestionables que la Sala había decidido cambiar la jurisprudencia".