Ha quedado en libertad

El detenido por el incendio de Seseña niega ser el responsable, pero admite que estuvo cerca de la zona

El empresario detenido por estar presuntamente relacionado con el incendio de Seseña, que arrasó un vertedero de neumáticos en 2016, ha negado ante la jueza su implicación en los hechos, aunque ha reconocido que estuvo cerca de esa zona, a más de un kilómetro, justificando por qué.

ondacero.es

Madrid |

Incendio de Seseña | EFE

Javier M.P. ha quedado en libertad, sin medidas cautelares pero con la condición de investigado, tras declarar ante la titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Valdemoro tras ser detenido ayer por el Seprona de la Guardia Civil.

Su letrado ha explicado al término de la declaración que se trata de un empresario de hostelería que tiene un restaurante, aunque "parece que en el pasado él también tuvo relación con el reciclaje de neumáticos".

Ha precisado que la Guardia Civil "especula con que él, como empresario, podría tener intereses comerciales en que ese parque (de neumáticos) de Seseña se quemara" y hay "fuentes que pueden relacionarle días u horas antes con el lugar de los hechos", aunque ha subrayado que a una distancia "de 1,5 ó 2 kilómetros, no en el mismo parque de ruedas".

El acusado ha negado "tajantemente" los hechos y ha "justificado perfectamente por qué estaba presente esas horas o esos días en las cercanías", y ahora aportará documentos al respecto.

El abogado ha señalado a la prensa que se trata de un procedimiento "complejo" que se alarga ya más de un año y cuyo secreto se ha mantenido hasta hoy, cuando las partes podrán tener acceso a lo investigado.

Ha detallado que hay más imputados en la causa, sin desvelar cuántos, y no ha podido aclarar si alguno de éstos ha señalado a su cliente como presunto autor del incendio.

Sí se ha mostrado satisfecho de que haya quedado en libertad tras declarar ante la jueza.

El incendio del vertedero de neumáticos de Seseña se desató el 13 de mayo de 2016 y quemó unas 88.000 toneladas de ruedas de las 100.000 que se habían ido acumulando en este cementerio ilegal desde finales de la década de los años 90 del siglo pasado.

La jueza ha dirigido una ardua investigación para tratar de esclarecer quién prendió fuego a las ruedas y causó un incendio que tardó veinte días en ser extinguido.