El próximo mes de febrero, un nuevo retrato llegará a las paredes Cámara Baja, y ampliará la conocida como Galería de Presidentes del Congreso de los Diputados: Ana Pastor Julián, presidenta del Congreso entre 2016 y 2019, quedará inmortalizada junto al resto de sus predecesores en un retrato encargado al artista Hernán Cortes Moreno por un importe de 69.500 euros brutos, que se quedan en 76.450 euros al añadir los impuestos. Se trata de la cuarta obra del artista gaditano que se colgará en las paredes del Congreso a partir de febrero, según han indicado fuentes parlamentarias a Europa Press.
La misma agencia señala que el documento aprobado por la Mesa indica que la obra será pagada con el fondo de remanentes de la Cámara, que el 31 de marzo de 2022 contaba con una cuantía de 108,4 millones de euros. La Cámara afirma que el importe a pagar se ajusta al presupuesto pagado por otras obras similares encargadas durante los últimos 15 años para retratar a antiguos presidentes de la Cámara, siguiendo la tradición iniciada desde los tiempos de las Cortes de Cádiz.
Al tratarse de un contrato que tiene como objetivo la adquisición de una obra de arte, solo se puede encomendar la tarea a un artista específico mediante un procedimiento negociado sin publicidad, tomando como único criterio de valoración la oferta económica.
Un artista conocido en la cámara
El Congreso ha formalizado hoy el contrato con Cortes Moreno, que el próximo febrero- según indican fuentes parlamentarias a EFE- verá su cuarta obra colgada en el Palacio de las Cortes: el pintor gaditano ya retrató a la primera mujer en ostentar la Presidencia del Congreso, Luisa Fernanda Gudi, así como a Felipe VI, cuya efigie reposa en un lienzo colgado en el Salón de Ministros, donde se reúne la Mesa de la Cámara Baja.
El panóptico que retrata a los llamados siete padres de la Constitución es también obra de Cortés, que en alguna ocasión ha bromeado con que el Congreso se ha convertido en su "segunda casa", por la cantidad de obras de su autoría que alberga la Cámara Baja.
La tradición de los retratos
El retrato más caro de los encargados por el Congreso en los últimos años fue el del socialista José Bono - que costó 82.600 euros-, y el más barato retrata a Patxi López, que presidió el Congreso durante 5 meses en 2015: este cuadro, de Elisa Pérez Ruiz, costó 10.300 euros.
El retrato realizado al ya fallecido Manuel Marín - presidente de la cámara entre 2000 y 2004- marcó un precedente, pues se trata de una fotografía a cargo de la prestigiosa Cristina García Rodero, por un importe de 24.780 euros. En 2015, el grupo parlamentario Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) pactó con el PSOE una propuesta no de ley - rechazada por el PP- para ahorrar en este tipo de encargos, promoviendo, precisamente, el uso de la fotografía para retratar a las terceras autoridades del Estado.
