El programa 'La familia de la tele' emitido en la 1 de Radiotelevisión Española ha sufrido varias polémicas desde su debut en la parrilla televisiva el pasado 5 de mayo. El programa ha recibido numerosas críticas, tanto de extrabajadores de RTVE como de antiguos seguidores de los tertulianos y presentadoras, y mucha parte del ámbito informativo y de la opinión pública se han mostrado desencantados con la apuesta de la cadena pública.
Ahora el producto liderado por varios nombres propios del corazón como María Patiño, Belén Esteban, Inés Hernand, Kiko Matamoros o Aitor Albizua sufre un nuevo revés al filtrarse los millonarios gastos en salarios y en producción frente a unos datos de audiencia muy alejados de las expectativas.
Sueldos de los presentadores: más de 1.600 euros por programa
RTVE ha destinado más de 5,3 millones de euros a la producción de ‘La familia de la tele’. El contrato, firmado con la productora La Osa Producciones, prevé la emisión de 65 programas, lo que sitúa el coste medio por entrega en unos 81.500 euros. Así, la inversión supera ampliamente los 3,4 millones de euros iniciales y se convierte en el segundo formato más caro de la parrilla de RTVE, solo por detrás de ‘MasterChef Celebrity’.
Aunque la cadena ha evitado detallar públicamente los sueldos individuales de los presentadores y colaboradores, fuentes del sector y estimaciones periodísticas apuntan a que las figuras principales del programa, como Belén Esteban y María Patiño, perciben salarios mensuales que oscilan entre los 15.000 y 18.000 euros. Teniendo en cuenta la emisión diaria, esto supone que cada presentador cobra más de 1.600 euros por programa, una cifra que ha generado debate público sobre la idoneidad de estos sueldos en la televisión pública, con críticas incluso internas por parte de sindicatos de trabajadores.
Un estreno accidentado y polémicas internas
Más allá de un arranque atropellado, con un espectacular desfile con las figuras del programa que según varios medios supuso un gasto de medio millón de euros, los problemas de esta producción han llegado incluso por parte de las caras más importantes del programa. La propia Belén Estebanmanifestó en directo su descontento y expresó su deseo de abandonar el programa apenas dos semanas después del debut, lo que obligó a la dirección a dividir el formato en dos bloques y reorganizar la presentación: María Patiño se quedó al frente de la primera parte, mientras que Aitor Albizua e Inés Hernand asumieron el segundo tramo.
Además, la Defensora de la Audiencia de RTVE, Rosa María Molló, reconoció la avalancha de quejas y pidió tiempo para que el programa "se asentara" y encuentre su rumbo. Las críticas no solo han llegado desde dentro de la casa: la periodista Mamen Mendizábal, de La Sexta, lamentó que "con nuestros impuestos, tenemos derecho a un mínimo de calidad" y cuestionó que un formato de corazón encaje en la programación de una televisión pública.
Audiencias y errores de programación
A los problemas internos y las críticas se suma el bajo rendimiento de audiencia. ‘La familia de la tele’ no ha logrado el impacto esperado y ha arrastrado a la baja los datos de otros programas de la franja. Los registros bajan décima a décima cada semana según los datos de espectadores, siendo la cuarta opción en ambos tramos y firmando en uno y otro unos datos que se encuentran entre los peores de su discreta trayectoria en la cadena pública.
Analistas televisivos advierten que el formato no ofrece un contenido diferenciado ni aporta profundidad, fiando su éxito únicamente a la popularidad de sus presentadores.
‘La familia de la tele’ se ha convertido en uno de los proyectos más costosos y polémicos de la temporada en RTVE. Con una inversión superior a los 5,3 millones de euros y sueldos de presentadores que superan los 1.600 euros por programa, el magacín enfrenta el reto de justificar su coste ante una audiencia exigente y una creciente presión social y política por la calidad y la transparencia en la gestión de la televisión pública.
