Una de las principales productoras de cava y vinos espumosos del país, la empresa catalana 'Freixenet' ha anunciado la puesta en marcha de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 180 trabajadores, lo que representa aproximadamente el 24% de su plantilla total.
La compañía, ha informado que esta medida responde a una necesaria reestructuración de sus operaciones de producción, en un contexto de caída de la producción de cava provocada por una grave y prolongada sequía en Cataluña. El ERE afectará a las sociedades Freixenet y 'Segura Viudas', una emblemática bodega ubicada en las afueras de Barcelona.
La empresa justifica la medida como imprescindible para garantizar la sostenibilidad operativa y económica a largo plazo, ante la reducción de reservas y el aumento de costes de materias primas.
Por otro lado la reducción de plantilla pretende nivelarla a una producción más reducida y la empresa ha señalado que la reducción de reservas y el aumento de costes han empeorado el desajuste entre la demanda del mercado y la sostenibilidad de la compañía.
"El cambio fundamental en la dinámica del mercado requiere que la compañía tome medidas urgentes para garantizar el desarrollo sostenible del negocio en el futuro", ha dicho la empresa en un comunicado.
Concienciados sobre el impacto en las familias de los trabajadores
En un comunicado, la empresa ha asegurado que tiene "una profunda conciencia del impacto en los empleados y sus familias" y que su voluntad es que el proceso sea, textualmente, lo más sensible posible, priorizando el apoyo a los empleados.
Los detalles del proceso se compartirán adecuadamente con la representación legal de los trabajadores y se abrirá un diálogo para la "negociación requerida para este tipo de medidas".
Un nuevo ERE vuelve a afectar al emblema del cava en España
En 2024, las ventas globales de cava descendieron un 13,4 %, con una caída del 18 % en el extranjero, especialmente en Alemania, lo que agudizó la crisis del sector.
Freixenet ya anunció en mayo del año pasado, que aproximadamente 615 trabajadores verían reducida su jornada laboral entre un 20% y un 50% toda la segunda mitad del año pasado.
