La periodista y escritora Sonsoles Ónega Salcedo ha ganado la XXII edición delPremio de Novela Fernando Lara, dotado 120.000 euros, con la obra titulada 'Después del amor todo son palabras', una historia de amor basada en hechos históricos.
Nada más conocer el fallo del jurado, que se ha conocido en el transcurso de una cena de gala celebrada en el Alcázar de Sevilla, Sonsoles Ónega ha explicado que la protagonista de su novela, llamada Carmen, fue una mujer de verdad y que ella la conoció a través de sus hijas, unas señoras que hoy tienen casi noventa años edad.
La novela cuenta la historia de amor entre Carmen y Federico Escofet, "un hombre público, con galones, en la segunda República" y ambos protagonizaron una peripecia, que tuvo como escenarios la II República, la Cataluña de Companys, el exilio y la II Guerra Mundial. Carmen, según ha explicado la autora en conferencia de prensa tras recibir el premio, fue una mujer criada en una de esas familias monárquicas de la burguesía catalana que, con el advenimiento de la República, se hacen nostálgicas del reinado de Alfonso XIII.
Una mujer que padeció un tormentoso matrimonio con un médico, que sufrió la traición de su hermana y que "se rebeló en un tiempo en el que las mujeres no se rebelaban" y decidió abandonar Barcelona en un tren en el que conoció a Escofet.
Federico Escofet, capitán de caballería, fue ayudante de los presidentes catalanes Maciá y Companys y jefe de los Mossos d'Esquadra, cargo para el que fue nombrado la noche del 6 de octubre de 1934, cuando la Generalitat de Cataluña, de manera unilateral, decidió proclamar su independencia. Ónega ha explicado que cuando las hijas de Carmen -Rosa María e Inmaculada- le contaron la historia de su madre, ella ignoraba quién fue Escofet y que incluso había una biografía suya, la que publicó el periodista de 'Avui' Xavier Febrés, después de que en su juventud, en los años sesenta, se le encargara una serie de reportajes sobre el exilio catalán en Europa.
'Escofet le contó a Febrés todo', según Ónega, incluido el amor apasionado que vivió con Carmen, de quien conservaba una fotografía en la trastienda del establecimiento de ultramarinos que durante su vejez regentó en Bruselas.
El capitán Escofet hizo la guerra, intervino en la batalla de Teruel y fue herido en una mano, lesiones de las que le cuidó Carmen en un hospital de Barcelona, si bien los dos amantes no emprendieron juntos el camino del exilio.
Febrés le entregó a Ónega unos folios escritos por el propio Escofet que contienen detalles de su relación de amor con Carmen que desconocen incluso sus hijas, como que ella llegó a estar embarazada de Escofet.
La autora ha asegurado que si decidió embarcarse en ésta su quinta novela fue por la potencia del relato que le hicieron las hijas de Carmen, pero ha aclarado que la Guerra Civil nunca ha estado entre sus temas literarios predilectos.